La clase trabajadora en Pensilvania escuchóa Joe Biden quien aseguró que el candidato republicano solo beneficiará al puñado de personas que lo ayudaron a ganar en 2016. El aspirante demócrata se reunió con un sindicato clave en el condado de Erie.
El nativo de Scranton aseguró que Trump sólo se interesa por los que ayudaron a cambiar el Rust Belt por la columna republicana hace cuatro años. “Cualquiera que realmente haga un día de trabajo honesto lo ve a él y a sus promesas por lo que son”, dijo Biden.
El progresista de 74 años de edad habló a una multitud enmascarada. Todos guardaron la debida distancia social en un centro de entrenamiento para plomeros y otros comerciantes. En las últimas semanas, el aspirante demócrata ha dado un golpe de timón al tema de la economía.
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A su repertorio ha incorporado acusaciones generalizadas sobre cómo el presidente ha restado importancia al coronavirus y sus consecuencias económicas. Asimismo ahora usa un contraste personal entre la educación de la clase media de Biden y la del hijo del multimillonario.
La clase trabajadora en Pensilvania
En ningún lugar los argumentos de Biden pueden ser más decisivos que en el condado de Erie. Fue uno de los condados de la nación que se pasó a la acera republicana en 2016. Erie tradicionalmente es un bastión demócrata. Asimismo, la clase trabajadora en Pensilvania es vital con su voto para que el estado respalde a los progresistas.
Según datos recopilados por Bill Barrow de WYHH, en 2016 Trump superó a la demócrata Hillary Clinton por casi 12.000 votos. Eso ocurrió cuatro años después de que el presidente Barack Obama liderara al republicano Mitt Romney por 19.000 votos. El hito representó un giro neto de 31.000 votos en un estado que Trump ganó por unos 44.000 votos. Trump fue el primer candidato presidencial republicano que llevó a Erie desde la reelección aplastante del presidente Ronald Reagan en 1984 y el primer abanderado republicano que ganó en Pensilvania desde la elección de George Bush en 1998.
El condado de Erie se recuperó fuertemente para los demócratas en las elecciones intermedias de 2018.
Cara a cara con los obreros
“El presidente sólo puede ver el mundo desde Park Avenue. Yo lo veo desde Scranton y Claymont. Todos ustedes lo ven desde Erie”, dijo Biden a los dirigentes y miembros del sindicato, refiriéndose a los pueblos de su infancia en Pensilvania y Delaware. Se trata de zonas donde la clase trabajadora en Pensilvania es vital para ganar la Casa Blanca.
Lamentó “la recuperación más desigual en la historia de EE.UU.” desde que COVID-19 paralizó la economía en la primavera. La clase inversora y los mejores asalariados están bien, dijo Biden, “¿pero qué obtuvo la mitad inferior?”
El ex vicepresidente y sus ayudantes creen que es necesario para los votantes conectar la pandemia con la economía. Una encuesta de Pew Research realizada entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre encontró a Biden con una amplia ventaja cuando se les preguntó en quién confiaban para manejar el coronavirus. Biden superó a Trump en la pregunta entre el 57% y el 40%. Sin embargo, Trump mantuvo una ventaja de 52% a 51% como la elección de los votantes para “tomar buenas decisiones sobre la política económica”.
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Biden usó la parada en el centro de entrenamiento para mostrar su conocimiento de los programas de aprendices. Subrayó el papel que los comerciantes juegan en la economía más grande.
“Si todos los banqueros de inversión de Nueva York van a huelga, nada cambiaría mucho en Estados Unidos”, dijo Biden. “Pero si todos los fontaneros decidieran dejar de trabajar, todos los electricistas, el país se detendría”.