De acuerdo al Instituto para los Parámetros y la Evaluación de la Salud (IHME), las medidas de desconfinamiento “partidistamente impuestas” en varios estados de la Unión, son las responsables del incremento en el pronóstico de muertes por la COVID-19 que para el 1° de octubre se estera que alcancen las 201 mil 129.
El análisis ha tomado en consideración los datos de la semana 18 que hace prever una cifra de muerte más alta de la esperada. El trabajo científico señala las medidas de relajación coaccionadas por la situación económica iniciadas en las últimas semanas son las culpables de estas futuras muertes, pues se han iniciado cuando algunos estados reportaban todavía un número creciente de casos.
Puedes leer: Trump desea moldear con dinero la conducta racista en policías estadounidenses
De forma excesivamente rápida 18 estados contabilizaron la semana pasada un número superior de nuevos infectados por el virus que los registrados la semana anterior. El panorama comenzó a ser bruscamente desalentador en Alaska, California, Oregón, Nevada, Arizona, Montana, Wyoming, Texas, Oklahoma, Arkansas, Luisiana, Misisipi, Alabama, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Hawai y Florida.
Precisamente, el modelo publicado este martes por el IHME -que pronosticó un 18 % más de muertos de los que dijo que abrían la semana pasada- apunta que es precisamente Florida el estado en el que habrá un mayor número de decesos, 18.675 para el 1 de octubre.
Algo que no sorprende teniendo en cuenta que la región registró este martes 2.783 nuevos casos, una nueva cifra récord en medio de la desescalada, por lo que los datos acrecientan la preocupación entre sus ciudadanos.
Sin embargo, las autoridades del área de Maimi -una de las más afectadas- aseguraron esta semana que iniciar un nuevo confinamiento sería el “último recurso” pues tendría consecuencias muy negativas para una “economía quebrada” y con unos 400.000 desempleados.
Algo muy distinto a lo hecho en la capital de Texas, Austin, donde el alcalde Steve Adler ha decidido alargar hasta el 15 de agosto la orden de quedarse en casa debido al crecimiento en el número de casos.
Puedes leer: Alcaldes del sur de Florida retrasan inicio de la fase tres de reapertura económica
En Carolina del Norte, otra de las regiones afectadas por este rebrote, el gobernado Roy Cooper anunció el lunes que esta semana decidiría si el estado continua avanzando en la desescalada.
Estados Unidos alcanzó este martes la cifra de 2.119.912 casos confirmados de COVID-19 y la de 116.526 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.