Aspirar unir los mundos del diseño de interiores y el desarrollo de propiedades no parece una tarea inusual, pero cuando en la fórmula se coloca que las intervenciones se llevarán a cabo en zonas en “agonía urbanística”, pone en perspectiva un proyecto que la empresa neoyorquina Ash NYC Inc. lleva a cabo con excelencia y tiene como próximo reto transformar en hotel una antigua fábrica de pinceles en el barrio de Old City de Filadelfia.
Ash NYC Inc., un desarrollador inmobiliario con sede en Brooklyn, se ha transformado en una “granja de arquitectos” que ha llamado la atención en los Estados Unidos, debido a la capacidad que ha logrado al integrar varios modelos de negocios en uno, dinámica que crea valor agregado para las ciudades, ofrece oportunidades de negocios para inversionistas y se ha tornado en una empresa rentable para sus fundadores Jonathan Minkoff, Will Cooper y Ari Heckman.
En Old City, el vecindario histórico en Center City, Filadelfia, es donde el equipo de Ash NYC tiene un nuevo desafío por desarrollar. En esa zona cercana al río Delaware donde William Penn y los cuáqueros se establecieron por primera vez, los jóvenes arquitectos tienen la intención de llevar a cabo una intervención.
De acuerdo al portal web, la empresa está formada por un equipo de personas con amplia experiencia en los campos de finanzas, adquisición de inmuebles, diseño de interiores, arquitectura, planificación urbana y bellas artes. La unión de estos puntos de vista constituye la base de su práctica interdisciplinaria.
Old City de Filadelfia será objeto de una intervención, con miras a rescatar una edificación histórica y recolocar en el perímetro una estructura de calidad social que rescate las líneas estéticas de una longeva urbe, con miras a revitalizar la economía con la creación de un hotel de 150 habitaciones que tendrá asiento en una antigua fábrica de pinceles.
Las noticias corren
Aunque todo está en fase de negociación, la noticia de que los neoyorquinos estén haciendo trámites en Old City de Filadelfia ha traído mucha curiosidad, debido a que esta empresa de la “Gran Manzana” es la responsable de transformaciones importantes que han llevado a edificios “ruinosos” a derivar en hoteles de calidad que se han transformado en íconos.
La empresa Ash NYC cuenta con unidades de negocios en Diseño, Desarrollo, Producción, Estadificación y Hoteles. Precisamente en esta última ha logrado éxitos en la transformación en Detroit del edificio Wurlitzer, diseñado en 1926 por el arquitecto Robert Finn, hoy sede de The Siren Hotel; el antiguo club de striptease de Providence, Rhode Island, hoy hogar del hotel The Dean y tiene en la incubadora proyectos en Nueva Orleans y Filadelfia.
Ash NYC Inc. se halla actualmente negociando un contrato de arrendamiento a largo plazo para el Elder & Jenks Inc., el edificio de la compañía de brochas y un estacionamiento adyacente en Vine Street, entre Lawrence y Fourth Streets.
Los planes, que requieren una rehabilitación interior completa del edificio de cinco pisos con un anexo de nueva construcción en la propiedad del estacionamiento, se detallaron en una solicitud para una subvención estatal que se analiza en el Redevelopment Assistance Capital Program (RACP).
Ash NYC está en diligencias para obtener US$ 5 millones en fondos estatales para el proyecto que en total tendrá un costo de US$ 41 millones, y además del hotel incluye dos restaurantes, un spa, un gimnasio, un espacio para eventos y un bar en la azotea, de acuerdo en lo descrito en el papeleo de solicitud de subvención entregado a la RACP. El programa estatal está diseñado para apoyar los proyectos de reurbanización que los funcionarios consideran capaces de tener un gran impacto económico.
Un trabajo y mucho empleo
En la exposición de motivos que reposa en la oficina de Redevelopment Assistance Capital Program, la empresa Ash NYC precisó que el proyecto reparará una cuadra deteriorada con un almacén vacío y un estacionamiento superficial y servirá como un catalizador para los desarrollos del área.
“La vida en la calle en esa cuadra se transformará de paredes de ladrillos sin estuco y estacionamientos vacíos en puntos de venta activos de alimentos y bebidas dirigidos por empresarios de restaurantes locales con una programación amigable para los peatones”.
El cofundador y jefe de finanzas de Ash, Jonathan Minkoff, dijo a la revista Conde Nast Traveler en 2015 que la firma pretende ofrecer a las ciudades más pequeñas con atractivos culturales el tipo de experiencia de hotel independiente disponible en grandes metrópolis, como Los Ángeles y Nueva York, de cadenas boutique como el Ace y el Estándar.