Ernest Gordon imploró la primera semana de noviembre ayuda para buscar a su desaparecida esposa, pero en realidad era una treta para ocultar el asesinato de su mujer.
En esa ocasión el hombre de 44 años aseguró que su esposa Wanda Gordon, de 42 años, desapareció el 7 de noviembre, informó la Oficina del Sheriff del condado de Broward al sur de Florida. Los detectives de la Unidad de Personas Desaparecidas buscaron a Wanda hasta el 23 de noviembre cuando transfirieron el expediente a la Unidad de Homicidios.
El 24 de noviembre interrogaron a Gordon, pero éste mantuvo su versión original. Señaló que la vio por última vez a alrededor de las 6:00 de la mañana del 4 de noviembre cuando salió a trabajar y más nunca le devolvió las llamadas ni los mensajes de texto que le envió.
Lo que no sabía Gordon era que el teléfono de la víctima lo iba a llevar a la cárcel principal de Broward. Las autoridades sostienen que Wanda Gordon regresó a casa desde Fort Lauderdale Beach alrededor de las 12:50 de la madrugada del 5 de noviembre junto con su esposo y sus tres hijos.
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Los análisis de los registros telefónicos revelaron que el teléfono de Wanda salió de su casa alrededor de las 4:00 de la madrugada y terminó en un área rural al oeste cerca de los límites entre Broward y Palm Beach, indicaron los detectives.
Hallazgo fangoso
Ese mismo día Gordon se topó por casualidad en el área con un oficial de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida quien fuera de servicio brindaba seguridad en una construcción. El oficial en cuestión detuvo a Gordon por ingresar en una zona restringida. Tomó una foto de tres bolsas de basura que llevaba en la parte trasera de su camioneta pickup de color blanco. Lo dejó marcharse, pero le advirtió acerca de la ilegalidad de verter desechos en el lugar, práctica que suele ser frecuente en el lugar.
La pareja estaba separada aunque compartían la casa donde ambos vivían en un área no incorporada de Broward, cerca de Fort Lauderdale. Se piensa que allí ocurrieron los hechos sangrientos.
“Durante dos días (2 de diciembre y 3 de diciembre), los investigadores buscaron en el área densamente boscosa donde se supo por última vez que estaba ubicado el teléfono de Wanda. Tras la búsqueda exhaustiva en agua fangosa que a veces llegaba hasta la cintura recuperaron el teléfono celular de la víctima y descubrieron restos óseos y varias prendas de vestir.
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En el pantano también hallaron rastas rojas y negras que Wanda solía utilizar en el cabello. Además los detectives también localizaron lo que creían era una mandíbula inferior humana con piezas dentales. Asimismo ubicaron un cráneo que presentaba un trauma producido por algún objeto contundente en la región occipital izquierda. El agua pantanosa dificultó rescatar el resto del esqueleto.
Los análisis de ADN confirmaron que se trataba del cadáver de Wanda. Ernest Gordon, de 44 años, fue detenido sin derecho a fianza. Ahora niega cualquier participación en la desaparición y muerte de su esposa.