Un hacker logró ingresar al sistema que maneja el acueducto de la localidad de Oldsmar en el condado de Pinellas en Florida, e incrementó los niveles de hidróxido de sodio agregado para el tratamiento del agua.
Las autoridades el condado ubicado en la costa oeste de Florida informaron el lunes que habían logrado detener el envenenamiento del agua del acueducto local que había sido alterada con un aumento drástico de hidróxido de sodio, comúnmente conocida como soda cáustica, que había sido perpetrado por un pirata informático, reseñaron medios locales que citaron como fuente la oficina del alguacil.
El alguacil de Pinellas, Bob Gualtieri, refirió que el pasado viernes 5 de febrero un hacker se filtró en el sistema que opera el acueducto de la localidad de Oldsmar, por espacio no mayor de cinco minutos, y aumentó los niveles de hidróxido de sodio agregado al agua para controlar su acidez.
El oficial explicó que los trabajadores que supervisan los químicos que son añadidos al agua para su tratamiento, se percataron de la variación de los niveles de soda caústica y revirtieron inmediatamente el daño.
El alcalde de Oldsmar, Eric Seidel, y el alguacil Gualtieri, informaron que las autoridades federales iniciaron una averiguación que hasta la fecha no ha arrojado resultados que conduzcan a la detención del sospechoso.
La Policía comentó además que se desconoce si el ataque cibernético fue ejecutado desde Estados Unidos o desde otro país del mundo. Mientras tanto el alguacil Gualtieri dijo que se decidió desactivar el acceso a distancia al sistema de tratamiento de aguas del acueducto mientras que se desarrollen las indagaciones.
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Trascendió que la mañana del pasado viernes un empleado observó que alguien ajeno al acueducto había ingresado de forma remota o a distancia al sistema informático que se encontraba monitoreando.
En un principio el operador no le dio mucha importancia al suceso pues es habitual el software de acceso remoto por parte de los supervisores para solucionar problemas desde diferentes ubicaciones. No obstante, la situación se repitió y entonces la sospecha de un hecho irregular se acentuó.
Gualtieri dijo que el hacker permaneció unos cinco minutos en el sistema y ajustó la cantidad de hidróxido de sodio en el agua de 100 partes por millón a 11.100 partes por millón lo que significa un peligroso aumento de hidróxido de sodio, sustancia a la que también se le conoce con el nombre de lejía.
Según la autoridades, este suceso no puso en peligro, en ningún momento, al público ni hubo un efecto adverso significativo en el agua que era objeto de tratamiento se estaba tratando.