El gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela ordenó cerrar por tiempo indefinido las fronteras aéreas y marítimas con las islas de Curazao, Aruba y Bonaire.
El anuncio lo hizo vicepresidenta del país latinoamericano, Delcy Rodríguez, quien indicó que la medida se mantendrá “hasta que esos gobiernos recuperen la sindéreris”.
Rodríguez advirtió que pondrán en revisión las relaciones con las tres islas que funcionan como centro de acopio de la ayuda humanitaria.
“¿Ayuda humanitaria de 20 millones de dólares, cuando nos han despojado de más de 30 mil millones de dólares? Es una hipocresía. El camino es la legalidad. Venezuela siempre estará presta al diálogo”, dijo la funcionaria en referencia a la ayuda humanitaria otorgada por Estados Unidos.
Ratificó la disposición del Gobierno de Maduro al diálogo “como camino para defender la paz” ante lo que calificó como “pretensiones intervencionistas” del gobierno estadounidense.
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El territorio autónomo holandés de Curazao está recibiendo ayuda humanitaria recopilada en Miami, Estados Unidos, según manifestó el fin de semana pasado Lester Toledo, representante de Juan Guaidó jefe de la Asamblea Nacional y juramentado por esa instancia como “presidente interino” de Venezuela desde el pasado 23 de enero.
El gobierno estadounidense fue el primero en reconocer al líder opositor y presidente del Parlamento venezolano como presidente interino del país. Otros 50 países respaldaron a Guaidó.
Maduro lo considera un intento de golpe de Estado orquestado por la Casa Blanca.
Bloqueo a la ayuda
El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, dijo a Reuters que Venezuela había cerrado la frontera para evitar que entre la ayuda que se está reuniendo en su isla.
Rhuggenaath anunció que no forzará el envío, pero la isla seguirá operando como centro logístico.
El segundo comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral del ejército de Venezuela, Miguel Morales Miranda, confirmó también el cierre de las fronteras, según la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
“La acción se basa en el operativo Centinela, activado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hace cuatro meses en todo el territorio venezolano para el resguardo de la soberanía ante posibles incursiones no autorizadas”, reseña AVN.
Además de una crisis política, Venezuela sufre una fuerte hiperinflación y una grave escasez de elementos esenciales como alimentos y medicamentos.
Según Naciones Unidas más de tres millones de venezolanos han salido de ese país en los últimos años.
La oposición venezolana está acopiando toneladas de ayuda humanitaria en Colombia y Brasil.
Guaidó fijó el 23 de febrero como fecha límite para que los paquetes, que incluyen ayuda llegada de Estados Unidos, ingresen a Venezuela y pidió a los militares que permitieran la gestión.
El gobierno de Brasil dijo el martes que también enviará ayuda humanitaria a Venezuela el próximo fin de semana a pesar a la negativa de Maduro quien dijo hace uno días que los alimentos donados por Estados Unidos son un “regalo podrido” que tienen el “veneno de la humillación”, mientras que su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, aseveró sin mostrar pruebas que son “cancerígenos”.