El Papa Francisco abogó ante los líderes del G7, las siete democracias más avanzadas del mundo, por procurar una dimensión ética a la Inteligencia Artificial (IA) en las guerras y la industria armamentística y pidió la prohibición de las llamadas armas autónomas letales, durante un discurso este viernes 14 de junio en la cumbre que se celebra en la región de Apulia, capital de Bari, al sur de Italia.
“Ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano. En un drama como el de los conflictos armados, es urgente replantearse el desarrollo y la utilización de dispositivos como las llamadas ‘armas autónomas letales’ para prohibir su uso”, alertó el Sumo Pontífice que es el primero en asistir a una cumbre de estas potencias, a saber: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Los especialistas consideran la IA como la tercera revolución en el campo del equipamiento militar, después de la invención de la pólvora y la bomba atómica, y temen que todo tipo de armas, desde robots a drones, puedan transformarse en sistemas autónomos regidos por algoritmos.
El Papa calificó la IA como un “instrumento fascinante y tremendo” y en su intervención, de unos 20 minutos, advirtió sobre los riesgos asociados a su uso como “una mayor inequidad entre naciones avanzadas y naciones en vías de desarrollo, entre clases sociales dominantes y clases sociales oprimidas. Y es precisamente aquí donde urge la acción política”, afirmó.
En abril del presente año una conferencia internacional en Austria lanzó un llamado para regular las armas letales autónomas, o “robots asesinos”, insistiendo sobre la “urgencia” de hacerlo frente al fracaso de los esfuerzos diplomáticos y al rechazo de potencias como Estados Unidos o Rusia a firmar un tratado al respeto.
Francisco fue invitado por la primera ministra anfitriona, la italiana Giorgia Meloni, y la intervención del prelado, la primera vez que un jefe de la Iglesia católica participa en una cumbre del G7, muestra el creciente interés del Vaticano sobre este tema.
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En 2020 el Vaticano lanzó el Llamamiento de Roma por la Ética de la IA, firmado por Microsoft, IBM, la ONU, Italia y varias universidades, que solicita la transparencia de esta tecnología y el respeto a la privacidad.
En su largo discurso Francisco avisó de los estragos de la aplicación de la IA en la industria de la guerra, pidiendo prohibir las “armas autónomas letales”.
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