La gama Puma de Ford está suscrita a la denominación del segmento SUV-B, parcela de mercado que mayor crecimiento ha experimentando durante los últimos años y en la que todos los fabricantes quieren hacerse con un pedazo del pastel.
En materia de longevidad, Puma desea acabar con la merecida “tiranía” de la EcoSport y con unas dimensiones ligeramente superiores a los 4,2 metros de longitud, apuesta por una dinámica estética al más puro estilo coupé.
En el caso de la unidad de la que se ha conocido a través de los periodistas de la fuente de autos, contaba con el nivel de acabado ST-Line, la alternativa más deportiva de la marca.
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Posee una sobredimensionada parrilla delantera, neumáticos de 18 pulgadas de serie y de 19 como opción.
La suave caída de su montante trasero o la contundente presencia de sus anchos pasos de rueda, refuerzan el carácter sport del Puma. Una sensación de dinamismo y, a su vez, exclusividad que también se refleja en el diseño de sus unidades de iluminación delantera, inspiradas en el icónico Ford GT.
La gama Puma, cuya llegada se espera para comienzos de 2020, contará con los acabados ST-Line y ST-Line X de mayor enfoque crossover y Titanium, ésta última más elegante y con detalles de diseño propios como su calandra específica y terminaciones de colores y acabados.