La flotilla de apoyo a Cuba ya zarpó. Con un poco de retraso cuatro embarcaciones partieron la mañana de este viernes 23 de julio desde Miami cuyos tripulantes tienen la intensión de llegar a 15 millas de la isla con el propósito de para hacer saber a los cubanos que protestan contra el régimen castrista, que cuentan con su respaldo.
No se informó si durante el recorrido hacia Cayo Hueso, donde se detendrán a repostar y la Guardia Costera someterá a los navíos a una revisión, se irán adicionando otras embarcaciones y si lo harán también lanchas que estén esperando en el referido puerto de los Cayos de Florida.
Bayside Marina en el centro de Miami, el lugar de encuentro pautado para zarpar solo llegaron cuatro embarcaciones. Alex Dennes fue uno de los miembros de la tripulación de una de las embarcaciones que acudieron a la convocatoria en la Bahía Vizcaína frente al centro de Miami. Este navegante considera que la travesía valdrá la pena porque una vez que los vean “el régimen cubano va a estar más motivado a reducir su acción”, de acuerdo a unas declaraciones que ofreció CBS Miami.
Dennes comentó que llegó a Estados Unidos procedente de Cuba cuando tenía 13 años de edad. Dijo que lamenta la lenta acción del presidente Joe Biden en el caso de Cuba y subrayó que este “no es momento de política, sino de humanidad”.
Osdany Veloz, uno de los organizadores no ha publicado en su cuenta de Instagram ninguna información relacionada con la travesía hacia Cuba. Lo que si hay son muchos comentarios de apoyo a la iniciativa, algunos desde la isla.
Veloz había informado a varias agencias internacionales de noticias que contaban con todos los permisos de la Guardia Costera estadounidense para realizar el viaje que pretende mostrar solidaridad con el pueblo cubano que manifiesta contra el Gobierno del país caribeño desde el pasado 11 de julio.
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El cubano-estadounidense explicó que no está previsto entrar en el espacio marítimo de Cuba y tampoco a su territorio. “No vamos a tocar tierra ni aguas de Cuba”, aseguró.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha reiterado que para entrar en aguas cubanas se necesita un permiso y quienes infrinjan esa norma se enfrentan a penas de 10 años de prisión, multas de 25.000 dólares y el decomiso de la embarcación.
Lo que estaba pautado era que la salida de la flotilla se realizara el pasado lunes 19 de julio pero el grupo de jóvenes cubanos de Miami que la organiza decidió aplazarla para hacer una mejor planificación y darle más seguridad a una iniciativa que ha tenido eco en los medios y la comunidad cubana de Florida.
El plan es que las embarcaciones naveguen unas cuatro horas desde Miami hasta Cayo Hueso desde donde zarparán hacia el punto donde se concentrarán al anochecer para lanzar fuegos artificiales y prender faroles chinos en aguas internacionales, a 15 millas de la isla.