Este viernes 5 de junio la mayoría de los condados de Florida entrarán en la fase 2 de reapertura económica que incluye bares y cines, pese al aumento de los casos de COVID-19 en las últimas horas, que volvieron a superar el millar y ascienden a casi 59.000 desde el pasado 1 de marzo.
Sin embargo Miami-Dade, Broward y Palm Beach seguirán en la Fase 1 porque son los lugares donde hay más fallecidos y más casos de contagiados del virus.
Desde el parque Universal Orlando el gobernador del Florida, Ron DeSantis refirió que comenzaron con la fase uno hace aproximadamente un mes, “pero lo hicimos en los 64 de los 67 condados excluyendo los tres grandes del sureste del estado. La razón fue que esas localidades han registrado hasta el momento el 60% de todos los casos de hospitalizaciones y muertes y todavía representan la mayor parte”.
DeSantis dijo además que la fase 2 no es tan diferente de lo que ya se está cumpliendo. Señaló que la gran diferencia son los bares y eventos grandes como los cines y boleras que abrirán a la mitad de su capacidad en 64 condados, mientras que los gobiernos de Miami-Dade, Palm Beach y Broward necesitarán aprobación para hacerlo.
La primera fase, que comenzó para la mayoría del estado a partir del 4 de mayo ha permitido la apertura de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, museos, gimnasios y bibliotecas pero con una capacidad reducida y una mayor higiene y medidas de distanciamiento.
El gobernador dijo que los restaurantes que han podido mantener el distanciamiento social podrán permitir a la gente sentarse en la zona de la barra mientras que los bares y pubs pueden operar a mitad de su capacidad en el interior y a capacidad completa en el exterior.
DeSantis aseguró que ha seguido el ejemplo de Colorado que lleva un tiempo operando de esta forma y ha “funcionado” aunque reconoció que el virus sigue presente.
En Florida se están realizando muchas pruebas e identificando casos en centros de detención y lugares agrícolas. Por otro lado en la entidad continuarán restringidas las visitas a los centros geriátricos.
Por otro lado, DeSantis señaló que continúan disminuyendo las hospitalizaciones en las Unidades de Cuidado Intensivo y los pacientes con COVID-19 sometidos a respiradores.
La economía de Florida, que tiene en el turismo su principal motor, se ha visto muy afectada por el nuevo coronavirus y las medidas para evitar su propagación, lo que se refleja en el desempleo y la caída del 10,7 % de visitantes en el primer trimestre con respecto al mismo periodo de 2019.