Los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale reducirán un 10% de su capacidad operativa desde este viernes por la crisis del cierre federal en EE. UU. La medida de la FAA amenaza con impactar la economía de Florida.
A partir de este viernes 7 de noviembre, la Administración Federal de Aviación (FAA) implementará una reducción del 10% en la capacidad operativa de vuelos en 40 de los aeropuertos más transitados del país.
La decisión impacta directamente a Miami (MIA) y Fort Lauderdale (FLL), dos de los principales terminales aéreos de Florida, estado que figura entre los más afectados por el cierre del gobierno federal.
La medida busca evitar un colapso del sistema aéreo ante la escasez de entre 2.000 y 3.000 controladores de tráfico aéreo, quienes llevan semanas trabajando sin recibir sueldo debido al cierre presupuestario en Washington.
“Esta decisión se basa en datos y responde a la presión que experimenta nuestro sistema. Reduciremos un 10 % la capacidad operativa en 40 ubicaciones”, explicó el secretario de Transporte, Sean Duffy.
Cuatro aeropuertos de Florida incluidos en la lista de recorte
Además de Miami y Fort Lauderdale, la orden de la FAA incluye también a los aeropuertos de Orlando (MCO) y Tampa (TPA), pilares de la conectividad aérea en el estado.
El sur de Florida, altamente dependiente del turismo y el comercio internacional, enfrenta el mayor riesgo económico por la medida.
El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), que en 2024 registró 55.9 millones de pasajeros, es considerado un motor económico del hemisferio.
Por su parte, el Aeropuerto de Fort Lauderdale–Hollywood (FLL) movilizó 35.2 millones de viajeros ese mismo año, consolidándose como una terminal clave para las aerolíneas de bajo costo y el turismo caribeño.
MIA y FLL piden calma: “Demasiado pronto para medir el impacto”
En un comunicado oficial, el MIA informó que las operaciones continuaban con normalidad este jueves, aunque reconoció que aún es temprano para determinar el impacto real del recorte.
“Estamos monitoreando de cerca la situación. Es demasiado pronto para determinar cualquier impacto específico que la reducción del 10 % pueda tener en el Aeropuerto Internacional de Miami”, señaló la administración aeroportuaria, recomendando a los pasajeros consultar directamente con sus aerolíneas.
Las cancelaciones y retrasos variarán según aerolínea, destino y horario, pero se anticipa una afectación paulatina en las próximas semanas si el cierre federal no se resuelve.
Alcaldesa de Miami-Dade alerta sobre impacto económico en Florida
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, advirtió sobre el efecto dominó que podría desencadenar esta reducción en los aeropuertos de Florida.
“Esta decisión podría tener repercusiones significativas para la economía, la conectividad y la fuerza laboral de nuestra región”, afirmó.
“El Aeropuerto Internacional de Miami es un motor económico para nuestro condado, el estado de Florida y la región en general”.
Levine Cava subrayó que el recorte de la FAA es una consecuencia directa del cierre del gobierno federal, el más largo en la historia reciente del país.
También aseguró que su administración trabajará junto al personal aeroportuario para elaborar planes de contingencia y presionar por una solución inmediata en Washington.
“MIA es uno de los aeropuertos más concurridos de la nación, un importante motor económico para toda nuestra región, y la decisión de la FAA de reducir la capacidad de vuelo afecta directamente la economía y la prosperidad de Miami-Dade. Esta mañana fui informada inmediatamente por el personal sobre potenciales impactos locales, y continúo instando a los líderes federales a tomar medidas bipartidistas para evitar más interrupciones en nuestra comunidad”, publicó en Instagram la alcaldesa.
“El Congreso debería mantener el acceso a la atención sin compromiso, lograr concesiones fiscales razonables y reabrir el gobierno. Los estadounidenses cuentan con ello, y la economía de Miami-Dade depende de ello”, agregó Levine Cava.
El cierre federal afecta a miles de empleados esenciales
El cierre del gobierno federal mantiene sin remuneración a miles de trabajadores esenciales, incluyendo controladores aéreos, inspectores de seguridad y personal administrativo.
Muchos de ellos, según el secretario Duffy, han tenido que buscar trabajos adicionales para poder cubrir sus necesidades básicas.
“Nuestros controladores de tráfico aéreo están bajo presión financiera y emocional. Algunos buscan empleos complementarios para poder sobrevivir”, reconoció el funcionario.
La FAA insiste en que la reducción es necesaria para mantener la seguridad aérea y prevenir fallos en torres de control y centros de gestión en ciudades clave como Nueva York, Atlanta, Los Ángeles y Washington D.C.
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Un golpe al turismo y a la economía de Florida
Florida, como estado turístico y logístico por excelencia, se encuentra en el ojo del huracán.
El flujo de viajeros internacionales, los negocios y la distribución de carga aérea podrían verse afectados si el cierre continúa.
El impacto en el Aeropuerto Internacional de Miami sería particularmente grave, ya que la terminal genera más de 60.000 empleos directos y miles de millones de dólares en ingresos anuales.
Mientras tanto, el sur de Florida se prepara para una temporada alta de viajes con menos vuelos disponibles, mayores tiempos de espera y tarifas potencialmente más altas.

































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