Quince años atrás el abogado Joe Ritchie-Bennett se mudó a Londres para hacer una exitosa carrera en leyes que terminó convirtiéndolo en candidato para llevar los asuntos legales de una farmacéutica holandesa con sede en la capital del Reino Unido. Todo ese viaje tuvo su fin cuando un hombre acabó con su vida en un apuñalamiento masivo que tuvo lugar en la ciudad de Reading.
Joe Ritchie-Bennett, de 39 años, natural de Filadelfia, Pensilvania, el profesor James Furlong y otra persona que no ha sido identificada, fueron las víctimas mortales de un joven identificado por los medios como Khairi Saadallah, un solicitante de asilo libio.
La policía londinense atendió a la denuncia de un apuñalamiento masivo justo antes de las 7 p.m. y llegaron para encontrar una escena “horrorosa”. Oficiales desarmados detuvieron a un hombre local de 25 años.
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El jefe John Campbell de la policía del Valle del Támesis dijo que el apuñalamiento tuvo lugar el sábado por la noche mientras grupos de personas se relajaban en el parque de Forbury Gardens en Reading, una ciudad de 200 mil habitantes situada a 40 millas (64 kilómetros) al oeste de Londres. Un hombre de 25 años, que se cree que es el único atacante, está detenido, pero las autoridades dijeron que el motivo de la carnicería no estaba claro.
La policía no ha identificado al sospechoso, pero la agencia nacional de noticias de Gran Bretaña, la Asociación de Prensa y otros medios de comunicación lo nombraron como Khairi Saadallah, un solicitante de asilo libio que vive en Reading.
La BBC informó de que Saadallah fue investigado por los servicios de seguridad británicos el año pasado a causa de las preocupaciones de que planeaba viajar al extranjero para unirse a un grupo yihadista, pero que no estaba decidido a ser una amenaza importante.
En la matanza hubo una pérdida humana local muy sentida. La ciudad inglesa de Reading lloró el lunes por tres personas apuñaladas hasta la muerte en lo que se está tratando como un ataque terrorista, reuniéndose en un momento de silencio mientras la policía interrogaba al presunto atacante solitario.
Más de 100 estudiantes encendieron velas y pusieron flores en memoria del profesor de historia James Furlong, que fue nombrado como una de las víctimas. Una bandera en el patio de la Escuela Holt, donde enseñaba en la cercana Wokingham, había sido arriada a media asta.
“Era tan apasionado y entusiasta de la historia y del aprendizaje, y cualquier cosa que fuera aburrida, cualquier cosa que no encontrara interesante, la haría interesante,″ la ex-alumna Molly Collins dijo a la BBC. “Pasaba tiempo contigo, llegaba a conocer a la gente individualmente, y siempre hacía un esfuerzo extra por todos.”
El amigo de Furlong, Joe Ritchie-Bennett, de 39 años, fue nombrado por su familia en Filadelfia como la segunda víctima. La identidad de la tercera víctima no ha sido revelada.
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La prensa londinense hizo contactos con medios filadelfianos, que lograron declaraciones del padre de Ritchie-Bennett diciendo que su hijo se había mudado a Inglaterra desde los Estados Unidos hace unos 15 años. Su padre, Robert Ritchie, dijo que su hijo trabajaba en un bufete de abogados en Londres antes de aceptar un trabajo hace unos 10 años en una empresa farmacéutica holandesa que tenía su sede británica en Reading.
No hubo una actualización inmediata de las condiciones de las tres personas gravemente heridas en el ataque.
El nivel oficial de amenaza terrorista de Gran Bretaña sigue siendo “sustancial” después del ataque.