El exitoso proceso de gentrificación que se ha desarrollado en la ciudad de Filadelfia, podría ser el origen de lo que en ciernes se denota como una crisis urbana y que pudiera afectar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Es una situación contradictoria, porque el impulso que se le ha dado a la metrópolis para ser asiento de desarrollos industriales de capital de riesgo, las redefiniciones urbanas que devolvieron la antigua gloria al centro de la ciudad y los costos aun competitivos de los lotes por metros cuadrados en zonas residenciales, son situaciones que podrían conspirar contra la ciudad.
Richard Florida un experto estadounidense en geografía y crecimiento económico nacido en 1957 en la vecina Newark, escritor de un importante libro, entre otros, titulado The Flight of the Creative Class. The New Global Competition for Talent, editado por Harper Collins, recientemente escribió un artículo de prensa denominado: El próximo desafío de Filadelfia: detener la marea de la nueva crisis urbana de Estados Unidos.
El urbanista Florida es parte de “The Philadelphia Fellowship” y ha estado trabajando con partes interesadas locales y académicos para comparar el lugar en el que la ciudad se apoya en métricas clave para desarrollar estrategias para el futuro.
De acuerdo al especialista los bajos costos y la actualización de la ciudad transformó a Filadelfia en una alternativa asequible a Nueva York y San Francisco, así como a Boston y DC en la costa este. Eso ayudó a hacer de la ciudad una meca para los jóvenes y la clase creativa de tecnólogos, innovadores, profesionales, gerentes, artistas y diseñadores.
Un viaje de más a menos
Según el analista en los años 2006 y 2012, Filadelfia tuvo el mayor aumento proporcional de migrantes millennials de todas las ciudades importantes, con un aumento de la población de personas de 20 a 34 años en aproximadamente 100 mil residentes, una tasa de más del 6 por ciento por año.
Otro catalizador que puso en auge a la ciudad son los colegios universitarios y universidades de clase mundial de la región. Son grandes imanes para jóvenes talentosos: en total, la metrópolis es el hogar de más de 340 mil estudiantes universitarios, lo que la convierte en la quinta ciudad universitaria más grande de la nación. Y a través del trabajo de grupos como Campus Philly y otras organizaciones locales, cada vez más graduados han optado por quedarse en la región.
Tiempos malos derivan de los buenos
Según examina Richard Florida, el avivamiento de la ciudad puede estar llegando a un punto de inflexión. La ciudad parece estar al borde de una nueva crisis urbana. Si su antigua crisis urbana de los años setenta y ochenta fue una de declive y disfunción económica, la nueva es una crisis de éxito, que se manifiesta en la gentrificación acelerada, el aumento de los costos de la vivienda y la creciente desigualdad y división social.
La nueva crisis urbana de Filadelfia no es tan extrema como la de Nueva York o San Francisco o L.A., todavía no. “Pero la región ocupa el octavo lugar en mi Nuevo Índice de Crisis Urbana, una medida compuesta de desigualdad, segregación económica y asequibilidad de la vivienda. Y tiene el tercer nivel más alto de desigualdad de ingresos en la nación entre las grandes ciudades, a la par con el de Bolivia y Honduras” asegura Richard Florida.