Cuando Estados Unidos advirtió a sus aliados del mundo que el gigante tecnológico chino Huawei era una amenaza a la seguridad, no eran sólo palabras. El FBI estaba haciendo lo mismo pero de manera silenciosa con una universidad del Medio Oeste.
El FBI ha estado llegando a colegios y universidades de todo el país para tratar de detener lo que las autoridades estadounidenses describen como el robo al por mayor de tecnología y secretos comerciales por parte de investigadores, organizado por China.
La amplitud e intensidad de la campaña emerge en los correos electrónicos que AP obtuvo a través de solicitudes de registros a universidades públicas en 50 estados. Los mensajes subrayan el alcance de la preocupación de Estados Unidos por el hecho de que las universidades, como reclutadoras de talento extranjero e incubadoras de investigación de vanguardia, sean blancos particularmente vulnerables.
Los agentes del FBI han dado conferencias en seminarios, han informado a los administradores en reuniones del campus y han distribuido panfletos con advertencias sobre el robo de secretos comerciales.
En los últimos dos años, han solicitado los correos electrónicos de dos investigadores de la Universidad de Washington, han preguntado a la Universidad Estatal de Oklahoma si tiene científicos en áreas específicas y han solicitado actualizaciones sobre el “posible mal uso” de los fondos de investigación por parte de un profesor de la Universidad de Colorado en Boulder, muestran los mensajes.
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Los correos muestran que la mayoría de los administradores aceptan las advertencias del FBI y solicitan sesiones informativas para sí mismos y para otros. Pero también revelan que algunos luchan por equilibrar las preocupaciones legítimas de seguridad nacional con su propio afán de evitar sofocar la investigación o empañar a los científicos legítimos.
El Departamento de Justicia dice que aprecia ese tironeo y afirma que sólo quiere ayudar a las universidades a separar a los relativamente pocos investigadores involucrados en el robo de la mayoría que no lo son.
Según medios de comunicación, altos funcionarios del FBI explicaron que no están alentando a las escuelas a monitorear a los investigadores por nacionalidad, sino a tomar medidas para proteger la investigación y vigilar las conductas sospechosas.
Consideran que las sesiones informativas son vitales porque dicen que las universidades, acostumbradas a fomentar entornos internacionales y de colaboración, históricamente no han estado tan atentas a la seguridad como deberían estarlo.