La exministra de Estado en el gobierno del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), Rosario Robles, fue detenida este martes acusada de corrupción por el desvío de más de 300 millones de dólares de recursos públicos, por lo que permanecerá recluida dos meses en un penal de Ciudad de México.
Quien fue ministra de los despachos de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario durante la administración de Peña Nieto fue aprehendida tras finalizar una audiencia de 12 horas ante un juez, quien ordenó su prisión preventiva, informó el Diario El Universal.
“El juez le dictó una prisión preventiva por dos meses, es el tiempo que tenemos para aportar nuevos datos de prueba a la investigación”, dijo a la prensa Xavier Olea, abogado de la defensa de Robles quien aseguró que se trata de una persecución política contra su clienta y que cuenta con todos los recursos necesarios para demostrar la inocencia de la exministra.
Robles fue trasladada al penal de Santa Martha Acatitla, al oriente de la capital mexicana.
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El desvío de unos 300 millones de dólares conocido como “La Estafa Maestra” fue revelado mediante una premiada investigación periodística publicada en septiembre de 2017 y supuso un duro golpe a la administración de Peña Nieto, manchada por escándalos de corrupción.
Según investigaciones de la Fiscalía y de la Auditoría Superior de la Federación, el esquema de corrupción implicaría a más de una decena de dependencias federales, entre ellas los dos ministerios donde sirvió Robles, a través de la simulación de contratos con instituciones educativas.
La Fiscalía de México afirmó que Robles sabía que en ambas dependencias funcionarios a su cargo cometían irregularidades en la contratación directa de entes públicos, pero no hizo nada para evitarlo ni lo informó al expresidente Peña Nieto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien había señalado en las últimas semanas que la exfuncionaria era “un chivo expiatorio”, aseguró este martes que será la justicia quien decida si hay otros políticos implicados. “No es asunto nuestro, tampoco soy Poncio Pilato”, dijo en su habitual conferencia de prensa matutina.
La justicia mexicana también busca a otro exfuncionario del gobierno de Peña Nieto, Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) y quien se presume podría estar fuera de México.
Robles y Lozoya son los primeros exfuncionarios de alto nivel que son investigados por el gobierno de López Obrador, quien asumió la presidencia con el compromiso de erradicar la corrupción en México.