Hay voces que edifican naciones. El timbre que de un sosegado pasitrote podía a voluntad desbocarse con el aderezo de la emoción, fue hasta hace poco el “branding” que Colombia obtuvo con el trabajo del periodista Eucario Bermúdez.
Animados por celebrar su vida, solo agilizaremos este pequeño espacio para decir lo que ya entristece a millones en Colombia y fuera de sus fronteras, el veterano comunicador social nacido en Timbío, Colombia, y muy querido en Miami, falleció a los 84 años.
Su sello de calidad dio al gentilicio gran renombre y su palabra ante los micrófonos insuflaba el orgullo “inmarcesible” de un periodista que siempre se las jugó frente a los hechos con los más prístinos principios.
Si hay algo indeleble en el ADN auditivo de los colombianos, es la voz de Eucario Bermúdez, guiando a través de las ondas hercianas de Radio Cadena Caracol todas las incidencias de la hazaña del Apolo 11 que llevó a los primeros hombres a pisar suelo lunar.
Es parte del patrimonio comunicacional de muchas generaciones. La forma como con matizadas inflexiones, Bermúdez hizo sentir desde Cabo Cañaveral en la primera trasmisión en vivo de Colombia, el momento cuando el módulo de alunizaje Eagle se posó en el Mar de la Tranquilidad y el astronauta Neil Armstrong pisó la luna, es un evento imborrable.
Y si de deportes se trata, su empuje colocaba más revoluciones por minuto en los raches de las bicicletas que incursionaban en la afamada Vuelta a Colombia, que con él en los parlantes hacía sentir que el Maillot amarillo lo vestía siempre el país y daba gritos que vencían a los “sprint” de los más grandes pedalistas del mundo.
Sin embargo, en los episodios donde con mayor aplomo se le pudo apreciar, fue en la locución del espacio Tierra Colombiana, donde trató los más interesantes temas que conforman los ladrillos que han edificado a la gran nación Suramericana.
Los cronistas de medios que crecieron o se formaron a la luz del maestro de las comunicaciones Eucario Bermúdez, apuntan que su carrera comenzó en una emisora de Manizales y luego se trasladó a Bogotá, donde comenzó en 1965 su vinculación con Caracol Radio, cadena de la que llegó a ser director.
Sus compañeros de trabajo recuerdan que durante su carrera siempre luchó por oportunidades y un mejor trato para los colombianos en el extranjero. Es por eso que deja una huella indeleble en la audiencia de los colombianos que viven en Estados Unidos.
Bermúdez se destacó como locutor, presentador, animador, presentador de noticias en televisión y directivo, lo que lo consolidó como una de las voces más recordadas de Colombia.
En Miami su voz es inconfundible, pues en el tiempo que vivió allí se convirtió en un respetado y apreciado líder y vocero de la problemática de la comunidad hispana.
Fue uno de los pioneros de la radio colombiana en Miami y hasta su deceso Presidente de WSUA Broadcasting Corporation Miami, por eso fue incluido entre los 100 latinos más importantes de Miami. De hecho, la Avenida 110 del South West y la calle 40 lleva su nombre.
También fue autor de los libros autobiográficos “Crónicas de un exilio voluntario” (1997) y “El talento no se jubila” (2011).