La Agencia de Acción Comunitaria del Primer Estado (FSCAA por sus siglas en inglés) tiene un episodio movido. El Programa de Enriquecimiento de Verano está abierto para estudiantes del K-12 en Delaware. La misión es nivelar a los estudiantes en rezago debido a los problemas de aprendizaje derivados de la pandemia.
El programa está dirigido a pequeños desde el jardín de infancia hasta jovencitos del 12º grado en el área de Georgetown. Los estudiantes del sur de Delaware tienen la oportunidad de ponerse al día en sus estudios. Acaban de reanudar las reuniones en persona el 28 de junio. Desde luego siguen las directrices de los CDC para la seguridad.
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“Los estudiantes del sur de Delaware disfrutan del regreso a las aulas para el enriquecimiento del verano”. Así escribió el periodista Johnny Pérez-González de WYHH. La actividad permite volver a a reunirse en persona. Para la la directora del programa de la Agencia de Acción Comunitaria del Primer Estado (FSCAA) es un gran paso. Sandi Hagans-Morris dijo que “volver a reunirse supone una gran diferencia”.
Estudiantes del K-12 en Delaware
El programa para estudiantes del K-12 en Delaware ayudó a 151 niños. Cambió a un programa de día completo para el año escolar 2020-2021. Es una marcada diferencia de su típico horario de reunión después de la escuela.
“Estábamos viendo que los estudiantes estaban pasando por algunos cambios emocionales. Muchos de ellos estaban teniendo un montón de pensamientos y comportamientos diferentes. La COVID realmente los impactó mentalmente. Así que estábamos viendo algunas cosas traumáticas que estaban pasando”, dijo Hagans-Morris.
“Un niño llegó con 180 tareas. La madre dijo que no había hecho nada en Zoom desde que comenzó la escuela y esto fue en febrero. Tuvimos que ponerla al día con todas sus asignaciones.”
La punta del iceberg
Cuando los programas de la FSCAA volvieron a la enseñanza presencial se reveló la punta del iceberg. Seguro hay problemas más profundos que atender. Los empleados y voluntarios de la educación se dieron cuenta del impacto que la COVID-19 tenía en los estudiantes.
Los padres de estudiantes del K-12 en Delaware fueron los primeros en darse cuenta de estos cambios. Dijeron que sus hijos se volvieron social y emocionalmente distantes, y se retrasaron en los estudios.
Oralia Pérez, una residente de Georgetown procedente de Guatemala ofreció declaraciones. Sus hijos están inscritos en el programa de enriquecimiento extraescolar y de verano. Dijo que sus tres hijos sufrieron la pérdida de apoyo social y emocional cuando la FSCAA cerró. Sus muchachos se sintieron estresados y frustrados porque no podían salir o tener interacciones cara a cara.
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Los programas han permitido a los niños mantener la motivación en sus estudios. Ayuda la comunicación constante, la realización de diversas actividades, los viajes virtuales y la posibilidad de socializar.
“Los padres estaban muy entusiasmados, estamos haciendo que los niños lean libros. Tenemos toneladas y toneladas de libros que acompañan al programa. Además de actividades que van en yunta con los libros. Los niños leerán libros todos los días y sus resultados deberían ser muy altos”, dijo Hagan-Morris.
Con todos los desafíos, se están abriendo nuevas oportunidades y programas para la comunidad.