Movement Alliance Project, una organización sin fines de lucro, realizó una encuesta para medir la percepción de la gente sobre la Policía de Filadelfia. Los datos arrojaron que más de 90% de los habitantes se siente inseguros por la policía.
Como un dato adicional afloró que los encuestados desean redistribuir el dinero de la policía hacia programas sociales, de salud y vivienda. El tema de la violencia armada en la ciudad crea esta dramática percepción. Al repunte de violencia se suma el estado de crispación nacional por el racismo.
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Sobre estos hallazgos escribieron Ximena Conde y Ryan Briggs de WHYY. Ellos tuvieron acceso al testimonio de Clarise McCants. Ella es la organizadora de Movement Alliance Project. Los problemas de violencia armada y racismo han hecho que muchos residentes quieran reimaginar la seguridad pública.
Inseguros por la policía
Tres cuartas partes de los 1.300 encuestados dijeron que la policía era mala o muy mala para prevenir la violencia en su barrio. Es un porcentaje alto de habitantes que se sienten inseguros por la policía. La organización se propuso cuantificar el apoyo público a la reorientación de la financiación de la policía a otros servicios de la ciudad. El objetivo es comprender mejor dónde quería la gente ver la inversión.
“Esto puede ser el comienzo de la conversación. Tenemos que saber sobre cómo ver la posición de la gente. Además visualizar el apoyo que existe a las políticas que crearían más oportunidades para invertir en cosas que la gente realmente necesita para abordar las causas de la violencia”, dijo McCants.
Más de la mitad de los encuestados desean que se destinen más fondos a la educación y a los programas para jóvenes. Cerca de 60% desea inversiones en ayuda a la vivienda y a la estabilidad. Los habitantes quieren más presupuesto en centros de salud mental y de recuperación de adicciones. Casi el 80% dijo que la vivienda ha sido históricamente la que menos prioridad ha tenido entre los servicios públicos de la ciudad.
Una visión mancomunada
MAP utilizó una coalición diversa de organizaciones locales sin ánimo de lucro. VietLead y el Philadelphia Community Bail Fund ayudaron a crear y distribuir la encuesta. Sin embargo la consulta durante la pandemia fue difícil. McCants reconoció que el grupo luchó por conseguir una muestra representativa de los residentes de la ciudad. El resultado es una encuesta mayoritariamente online en la que sólo el 16% de los encuestados eran negros, mientras que el 57% eran blancos.
Los datos del censo muestran que los residentes negros constituyen el 42% de la población de Filadelfia.
El exceso de policía afecta de forma desproporcionada a la gente de color: de allí lo interesante en los datos. Seiscientos encuestados dijeron que habían llamado a la policía. Un 56% de los encuestados afroamericanos dijo que la policía era “útil” cuando se les llamaba. La mayoría de los encuestados blancos dijeron que no eran útiles.
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“Hemos escuchado de mucha gente decir que los afros no quieren alejarse de la policía”. La veterana organizadora dijo que no le sorprendía la respuesta de los residentes negros. Sin embargo la generalidad se siente inseguros con la policía.
