Florida está cada vez más cerca de ser el epicentro de la COVID-19 en Estados Unidos. Solo el lunes superó los 100 mil casos, la mayor concentración de contagios se mantienen en el condado de Miami-Dade, lugar que desde el inicio de la pandemia ha mostrado un repunte continuo.
Ante esta situación, quince municipalidades se reunieron para determinar los próximos pasos a seguir, uno de ellos es el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios públicos.
«Nadie quiere volver hacia atrás. Pero tenemos que cuidarnos para que estos números no sean aún peor. Por eso a partir de hoy vamos a pedir el uso obligatorio de máscaras dentro de los edificios y en las calles», anunció el lunes el alcalde de Miami, Francis Suarez. Hasta ahora, solo se requería su uso bajo techo o en los parques siempre y cuando no se estuviera haciendo ejercicio.
Municipalidades como Miami, Hialeah, Miami Gardens, Doral, Pinecrest y North Miami Beach, así como West Miami, Miami Shores y Biscayne Park, dictan la nueva medida.
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No obstante, quedan exceptuados de la medida los niños menores de dos años y aquellas personas con problemas respiratorios. Quienes estén realizando ejercicio físico tampoco tienen que cubrir sus bocas y narices. Pero eso no significa que están exentos, sino que deben tomar otras medidas para cuidarse donde destaca el distanciamiento social.
Pero hay una especie de tranquilidad en términos sanitarios, pues el índice de mortalidad se ha mantenido mucho más bajo que en otras zonas previamente afectadas por la COVID 19, como Nueva York.
La orden de usar máscaras en todo momento mientras se esté en la calle o en edificios públicos entró en vigor la noche del lunes. Quienes no la cumplan se exponen a recibir multas.