Un singular banderazo se agitó durante un evento en la Universidad de Montana, desde donde el demócrata Joe Biden le coqueteó a la línea de partida para el rally que en 2020 tendrá lugar para hacerse de la Casa Blanca.
El pensilvano quien fue Vicepresidente de los Estados Unidos bajo la administración de Barack Obama, aseguró que es la persona “mejor cualificada” para dirigir el país.
Desde el territorio norte de la nación, Biden declaró que en un plazo máximo de dos meses decidirá si se postula a la presidencia en las próximas elecciones.
El demócrata expuso que su visión presidencialista se fundamenta en que los “problemas” a los que se enfrenta la nación en la actualidad “son los mismos asuntos que han estado en mi mesa, aquellos en los que he trabajado toda mi vida (…). Los apuros de la clase media y la política exterior”.
La prensa local tiene meses haciendo seguimiento a los comentarios de precampaña que ha ido lanzando de manera velada Joe Biden y se espera un desenlace partidista para conocer una opinión “seria” de Donald Trump, un adversario con el que mantiene una tensa relación y al que posiblemente verá frente a frente de concretarse las aspiraciones presidencialistas de ambos.
En julio pasado Trump dijo a los medios que soñaba con que el exvicepresidente sea su contrincante en los próximos comicios ya que, según dijo, “sería fácil ganarle”. No obstante estos comentarios ligeros son frases de descrédito que siempre tienen una intención específica relacionada con “fortalezas potenciales”.
“Nunca logró más del 1% de apoyo en las primarias, y el presidente Barack Obama lo sacó del montón de basura al convertirle en su compañero de fórmula presidencial en 2008, y a todo el mundo le sorprendió que lo hiciera”, recalcó Trump.
Joseph Robinette, mejor conocido como “Joe” Biden, nació hace 76 años en Scranton, Pensilvania. Posee una respetable experiencia política e incluso aspiró a la presidencia en 1988 y 2008, aunque finalmente no llegó a ser confirmado como candidato del Partido Demócrata.
“Soy un agorero consumado pero, por dios, qué cosa más maravillosa en comparación con un tipo que no puede decir la verdad”, dijo en clara referencia al actual inquilino de la Casa Blanca.
En una muestra más de la animadversión que ambos se profesan, Biden concluyó su evento en Montana con un último dardo envenenado: “La cuestión es en qué clase de nación nos estamos convirtiendo, qué vamos a hacer, quiénes somos”.