La vitamina A es esencial para la salud. Es buena para la visión, crecimiento, división celular, reproducción e inmunidad.
De acuerdo a al Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés), «es una vitamina liposoluble que se encuentra presente en forma natural en los alimentos. Es importante para la visión normal, el sistema inmunitario, la reproducción, además del crecimiento y el desarrollo. También ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones y otros órganos. Los carotenoides son pigmentos que les dan el color amarillo, anaranjado y rojo a las frutas y las verduras. El cuerpo humano está en capacidad de transformar algunos carotenoides en vitamina A».
La cantidad necesaria dependerá de su edad y sexo. En los Estados Unidos es rara la deficiencia, porque la mayoría de la gente ingiere suficiente vitamina con los alimentos.
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Pero, cuando se abusa, en general preformada, es decir en forma de suplementos o ciertos medicamentos, puede causar «dolores de cabeza agudos, visión borrosa, náusea, mareos, dolores musculares y problemas con la coordinación. En los casos graves, consumir demasiada vitamina A preformada puede conducir hasta el coma y la muerte», según NIH.
Por ejemplo, el exceso de vitamina A en las embarazadas puede ocasionar defectos congénitos en su bebé, lo que incluye anomalías en los ojos, el cráneo, los pulmones y el corazón. «Si está embarazada, podría quedar embarazada o está amamantando no debe tomar dosis altas de suplementos preformada».
El consumo elevado de betacaroteno no causa los mismos problemas que la vitamina A preformada.