En la oportunidad de asumir la presidencia de la Conferencia de Desarme con sede en la ONU-Ginebra, los Estados Unidos señaló que el régimen de Nicolás Maduro se sostiene en el apoyo que le brindan Rusia, China y Cuba.
Yleem Poblete, subsecretaria de Estado de EE.UU. para Control de Armamento, lanzó las acusaciones y responsabilizó a las tres naciones de la represión de la democracia en Venezuela. Asimismo la funcionaria comentó particulares incomodidades adicionales que Estados Unidos siente con respecto a Rusia, China y Corea del Norte.
EE.UU. asume la presidencia de una Conferencia de Desarme que no ha conseguido la firma de acuerdos internacionales en esta materia en las dos últimas décadas, lo que ha minado su reputación y ha generado una “parálisis” que en palabras de la delegación norteamericana debe contrarrestarse con voluntad política.
“La influencia y las acciones de regímenes desesperados por aferrarse al poder menoscaban mecanismos como éste, por lo que pedimos a la Conferencia de Desarme que aúne la voluntad necesaria para detener a estos actores malignos y hacer que rindan cuentas”, dijo la subsecretaria.
Triángulo perverso
La funcionaria Yleem Poblete con respecto a Venezuela, refirió que “el exrégimen de Maduro, con ayuda no disimulada de Rusia, China y Cuba, ha usado tácticas de represión contra elementos democráticos y ha intentado acorralar la Asamblea Nacional, única institución democrática en ese país”.
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La subsecretaria aprovechó su ascenso a la Conferencia para hacer un discurso enconado con duras críticas para los gobiernos de Irán, Siria y Corea del Norte.
“La historia ha demostrado que un régimen que oprime a su pueblo y se salta a la torera el estado de derecho desprecia las leyes internacionales, por lo que esperamos que un representante del presidente legítimo Juan Guaidó pueda asumir la presidencia de turno venezolana de esta Conferencia de Desarme en mayo”, afirmó Poblete.
Rusia la bélica
Poblete durante su intervención, precisó que “las acciones agresivas y desacato de Rusia han sacudido la arquitectura de seguridad europea” a través de todo tipo de acciones, como la de “seguir apoyando y defendiendo las tácticas brutales del régimen sirio de Bachar al Asad contra su propio pueblo, incluyendo el uso de armas químicas”.
Pero “el de Damasco no es el único régimen aborrecible que apoya Rusia, también el de Maduro en Venezuela”, añadió la subsecretaria de EEUU, país que el mes pasado suspendió el Tratado de Eliminación de Misiles Nucleares de Mediano y Corto Alcance (INF) que Moscú y Washington mantuvieron en vigor durante 30 años.
Un balístico perturbador
Sobre Irán, Poblete señaló la preocupación de EEUU por el programa de desarrollo balístico de un país que “posee el mayor arsenal de misiles de la región y los desarrolla con cada vez mayor exactitud”, algo que en su opinión es “uno de los principales factores de desestabilización de Oriente Medio”.
“Desde Líbano hasta Siria o Yemen, la influencia nociva de Irán está afectando a la región”, aseguró la política norteamericana, quien subrayó que EEUU “se compromete a combatir agresivamente la proliferación balística iraní”.
Incómodos por la competencia china
En torno a China la subsecretaria de Estado afirmó que “sigue centrada en el dominio regional y en intentar ser cada vez más capaz de ejercer la coerción de los aliados de EE.UU. para convertirse en una potencia militar que pueda competir a nivel mundial”.
También mostró su preocupación debido a que China “tiene un comportamiento cada vez más preocupante en el espacio ultraterrestre”, en el que, como Rusia, por un lado aboga por la creación de convenciones internacionales de control de armamento antisatelital, pero por el otro desarrolla armas de este tipo.
Poblete incluso citó a un empresario chino, Li Fangwei, sospechoso de ayudar al programa de armamento iraní mientras “China se ha negado a tomar medidas para que de una vez por todas deje de ejercer ese comercio”.
Con Corea del Norte, país con el que EEUU mantiene actualmente un diálogo de desarme al más alto nivel (con dos reuniones en 2018 y 2019 entre el presidente Donald Trump y el mandatario norcoreano Kim Jong-un), Poblete se mostró más moderada aunque instó a Pyongyang a “abandonar todas sus armas de destrucción masiva”.