Estados Unidos puso fin formal y definitivamente a la política de asilo “Quédate en México” implantada por el ex presidente Donald Trump ante la progresiva llegada de migrantes indocumentados a la frontera sur del país, informó la Administración de Joe Biden este martes 2 de junio.
Bajo el programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP), unos 70.000 solicitantes de asilo, en su mayoría provenientes de Centroamérica, fueron regresados a México desde enero de 2019 en el marco del “Quédate en México”, en espera de la resolución de sus casos según cifras oficiales.
“El MPP ya no es una herramienta necesaria o viable”, afirmó el titular del Departamento de Seguridad Interior (DHS) de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, en un memorando en el que anunció la cancelación del MPP citado por la agencia de noticias AFP.
De acuerdo s la evaluación hecha por el alto funcionario, el programa no ha mejorado la gestión en la frontera y tampoco sirve a los objetivos del gobierno de Biden orientados a combatir las razones fundamentales que motivan la migración irregular.
Mayorkas manifestó que el MPP no resolvió los problemas de seguridad, pues más de una cuarta parte de los inscritos en el programa fueron interceptados en la frontera intentando cruzar nuevamente a territorio estadounidense. Tampoco contribuyó a agilizar los trámites en los tribunales migratorios cerrados temporalmente por causa de la pandemia.
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El secretario de Seguridad Nacional indicó además que desde el 19 de febrero del presente año, unos 11.200 solicitantes de asilo han podido regresar a Estados Unidos a tramitar sus pedidos en el marco de la primera fase de desmantelamiento del programa, que continuará implementándose.
La concesión o no de la condición de refugiado en territorio estadounidense es un largo proceso que puede demorar varios años en las ya saturadas cortes de inmigración.
El MPP fue anunciado en diciembre de 2018 por el Gobierno de Trump, y especificado en un documento el 25 de enero de 2019. Este programa fue suspendido Por Biden, inmediatamente después de asumir la presidencia el 20 de enero de 2021.
El Gobierno de Joe Biden ha insistido en enviar un mensaje a los centroamericanos: “ahora no es el momento para migrar a Estados Unidos”, como lo hiciera Barack Obama durante su gestión en la que el actual Presidente era su mano derecha.
Biden encargó a su vicepresidenta, Kamala Harris, la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México en momentos en los que se han batido los récords de llegadas ilegales de migrantes en todos los grupos de edad.
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