Un avión de combate militar estadounidense derribó un objeto desconocido volando frente a la costa norte de Alaska el viernes, luego de que el presidente Joe Biden diera la orden.
El portavoz del White House National Security Council, John Kirby, aseguró que el objeto fue derribado porque estaba volando a unos 40.000 pies y representaba una amenaza para la seguridad de los vuelos civiles, ya que estos pueden volar hasta 45.000 pies.
Kirby describió el objeto como del tamaño de un coche pequeño, mucho menos que el enorme sospechoso globo espía chino derribado por aviones de combate de la Fuerza Aérea el pasado sábado frente a la costa de Carolina del Sur después de transitar por sitios militares sensibles.
“Vamos a permanecer atentos a nuestro espacio aéreo. El presidente toma sus obligaciones de proteger nuestros intereses de seguridad nacional como primordiales”.
🚨BREAKING: John Kirby just confirmed that a second spy balloon has been shot down over Alaska
— Benny Johnson (@bennyjohnson) February 10, 2023
Del objeto desconocido del viernes poco se dio a conocer. La Casa Blanca no especificó si contenía algún equipo de vigilancia, qué propósito tenía o de dónde venía.
El presidente fue informado sobre la presencia del objeto el jueves por la noche después de que dos aviones de combate lo vigilaran.
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Brig. Gen. Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono, informó que un avión de combate F-22 de la Base Conjunta Elmendorf-Richardson derribó el objeto usando un misil de corto alcance AIM-9X, del mismo tipo que se usaba para derribar el globo.
Antes del derribo, la Administración Federal de Aviación restringió los vuelos en un área de aproximadamente 10 millas cuadradas dentro del espacio aéreo de Estados Unidos.
El objeto cayó sobre aguas congeladas y los funcionarios esperaban que pudieran recuperar los escombros más rápido que del enorme globo de la semana pasada.
La semana pasada, Estados Unidos derribó un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina después de atravesar sitios militares sensibles en toda América del Norte.
China insistió en que el sobrevuelo fue un accidente que involucró a una embarcación civil y amenazó con repercusiones. Sin embargo, el Pentágono precisó que este formaba parte de un Programa de vigilancia que ese país ha estado llevando a cabo durante varios años.