Obviar las causas de la emigración forzada, presionar por “alineación” regional y empujar porque se eleve un muro fronterizo en los Estados Unidos, de acuerdo a la ONU no atiende la causa del problema y no debilita la decisión de la gente de moverse de su hogar.
Achim Steiner, administrador del programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), comentó en medio del debate en torno a la barrera que desea colocarse en la línea limítrofe con México, que el flujo migratorio permanecerá activo mientras no se trabaje en las causas que lo ocasiona.
“Creo que lo que está quedando bastante claro en el debate de si construir un muro o no en América son las limitaciones que supone parar a la gente en la frontera cuando no abordas las causas de raíz”, dijo el germano-brasileño Steiner durante una visita a Adís Abeba, Etiopía.
De acuerdo al alto comisionado la Administración del presidente Donald Trump, no está solo diseñando la construcción del polémico muro, sino que está basando su política de inversión en Centroamérica en si los países están dispuestos o no a colaborar con él.
“Estas llamadas ayudas basadas en arreglos financieros pueden ser también una espada de doble filo”, advirtió el ambientalista.
Lo que está claro, remarca, es que es “difícil para la gente desesperada en su intento de moverse de un lado a otro, ya sea por motivos de pobreza o de conflicto”.