El Gobierno de Estados Unidos acusó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia de un “intento de subvertir la democracia” en el país suramericano y rechazó la violencia que se está registrando tras las elecciones presidenciales en las que la oposición acusa al oficialismo de fraude electoral.
En una declaración difundida la noche del lunes 21 de octubre por Twitter, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, indicó que Washington avisó que trabajará con la “comunidad internacional” contra “cualquiera que menoscabe las instituciones democráticas de Bolivia”.
Las autoridades electorales bolivianas anunciaron los resultados preliminares no oficiales de las elecciones del pasado domingo que dan al presidente, Evo Morales (izquierda), la victoria, en primera vuelta sobre el opositor y exvicepresidente Carlos Mesa (derecha).
El pronunciamiento se produjo en medio de protestas en Bolivia por parte de opositores a Morales, al que acusan de promover un fraude electoral.
The U.S. rejects the Electoral Tribunal's attempts to subvert #Bolivia's democracy by delaying the vote count & taking actions that undermine the credibility of Bolivia's elections. We call on the TSE to immediately act to restore credibility in the vote counting process.
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) October 22, 2019
“EE. UU. rechaza los intentos del Tribunal Supremo Electoral de subvertir la democracia de Bolivia al retrasar el conteo de votos y tomar medidas que socavan la credibilidad de las elecciones bolivianas. Hacemos un llamado al Tribunal Supremo Electoral para que actúe de inmediato para restaurar la credibilidad en el proceso de recuento de votos “, dijo Kozak en Twitter.
Asimismo refirió que Estados Unidos rechaza cualquier intento de iniciar la violencia y pidió a todas las partes que resuelvan la situación por medios pacíficos.
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Los resultados preliminares otorgan a Morales el 46,85 % de los votos frente al 36,74 % de Mesa, con solo una ventaja de once décimas para proclamarle vencedor en primera vuelta, ya que el sistema electoral en Bolivia da la victoria al candidato que con más del 40 % supere por diez puntos al segundo.
El recuento oficial, con un margen más estrecho entre los dos contendientes, prosigue en un céntrico hotel de La Paz en medio de protestas dentro de la sala y en el exterior, donde han actuado agentes antidisturbios de la Policía.