La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre las 17 bacterias, virus y parásitos que causan enfermedades frecuentes y graves, como prioridades para el desarrollo de nuevas vacunas.
A su vez, un nuevo estudio reconfirmó la importancia de la investigación y desarrollo de inmunizaciones a enfermedades como SIDA, malaria y tuberculosis. Solo estos tres padecimientos causan en promedio 2,5 millones de muertes al año. Así como la Klebsiella pneumoniae, una bacteria que se asoció con 790 mil muertes en 2019 y es responsable del 40% de las muertes neonatales debido a infecciones de la sangre.
«La investigación constituye el primer esfuerzo global para priorizar de forma sistemática los patógenos endémicos en función de su impacto en la salud regional y mundial. La lista incluye patógenos como el estreptococo del grupo A, que causa infecciones graves y contribuye a 280.000 muertes anuales por cardiopatía reumática, principalmente en países de renta baja», señaló la OMS en un comunicado.
La OMS hizo un llamado urgente para reorientar la investigación y el desarrollo de vacunas, poniendo un mayor énfasis en las necesidades de salud de las poblaciones más vulnerables en el mundo.
Uno de los objetivos clave es garantizar que todos, sin importar su ubicación geográfica, tengan acceso a vacunas que protejan contra enfermedades graves. «Debemos pasar de un modelo impulsado por las ganancias a uno que se centre en la equidad en la salud», afirmó el Dr. Mateusz Hasso-Agopsowicz, miembro del equipo de investigación de vacunas de la OMS.
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Históricamente, la investigación se ha visto influenciada en gran medida por consideraciones comerciales, lo que ha dejado a las enfermedades que afectan predominantemente a las regiones de bajos ingresos con escasos recursos y atención. «Es hora de corregir este desequilibrio y desarrollar vacunas que aborden las necesidades reales de las comunidades más marginadas», agregó el Dr. Hasso-Agopsowicz.
El organismo también subrayó la importancia de fortalecer la colaboración internacional y de invertir en investigación básica para acelerar el desarrollo de vacunas contra enfermedades prioritarias. Al hacerlo, se busca no solo salvar vidas, sino también reducir la carga económica que representan las enfermedades infecciosas.
Los patógenos
Con el objetivo de impulsar la investigación y el desarrollo de vacunas, la OMS ha establecido una clasificación de patógenos basada en el estadio de desarrollo de la inmunización y las dificultades técnicas inherentes a la creación de vacunas eficaces.
El análisis, combinado con los datos regionales de cada patógeno, dio como resultado los diez patógenos prioritarios para cada una de las seis regiones de la OMS. «Las listas regionales se consolidaron para formar la lista mundial, evidenciando los 17 patógenos endémicos prioritarios para los que se necesitan urgentemente nuevas vacunas», señaló la OMS.
«Acudimos a expertos con experiencia en epidemiología de patógenos, médicos, pediatras y expertos en vacunas de todas las regiones de la OMS, para asegurarnos de que la lista y los resultados del trabajo reflejaran las necesidades reales de las diversas poblaciones de todo el mundo», precisó Hasso-Agopsowicz.