De un tiempo a esta parte los floridanos experimentan que el presupuesto familiar tiene un gran agujero debido a que llenar un tanque de gasolina a un auto constituye un mazazo para sus bolsillos.
Ahora pagan $1.35 más caro el galón que en esta misma época del año pasado. En la actualidad el precio promedio oscila los $3.34 por galón. Tal vez por ello muchos conductores prefieren movilizarse lo menos posible y rechazan encantadoras ofertas de empleo que impliquen un largo recorrido en auto. De esa forma es difícil que la economía del estado experimente un reimpulso.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, recorrió algunas estaciones de servicio de combustible situadas en Daytona Beach y Jacksonville. Allí propuso un plan para aliviar la economía familiar de los floridanos. También aprovechó para responsabilizar de los altos precios de la gasolina al presidente Joe Biden.
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Por cada galón de gasolina se deben cancelar una serie de gravámenes, pero DeSantis plantea congelar el impuesto sobre el que tiene cierto control: el impuesto estatal. El mandatario sostiene que la desgravación fiscal de $1 mil millones, sería financiada en su totalidad por las reservas del estado. La próxima legislatura, en el mes de enero, buscará recortar el impuesto estatal a la gasolina en 25 centavos por galón.
“Esto hará gran diferencia. La familia promedio durante un período de cinco o seis meses podría ahorrar hasta $200. Queremos proteger a los floridanos tanto como podamos contra la inflación que estamos viendo”, dijo el gobernador.
Según el gobernador, él ha conversado con diferentes comerciantes quienes le aseguraron que, si se produce el recorte fiscal, ellos también están dispuestos a bajar el precio de la gasolina. “Una de las situaciones más dramáticas en la actualidad para más personas es el incremento del precio de la gasolina, ya que es algo con lo que tienen que relacionarse cada día”, sostuvo.
“Hoy el precio de la gasolina en Daytona Beach es 3.34 dólares, 1.31 dólar más alto que hace un año. Esa realidad también se manifiesta en el resto del país. Las personas tienen que pagar mucho más por el combustible. El resultado de esto es que muchas personas, que trabajan muy arduo, han dejado de hacer cosas básicas con sus hijos por los altos precios”, añadió.
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Solicitud demócrata
Por otra parte, hace algunos días la comisionada de Agricultura Nikki Fried y el representante federal Charlie Crist, dos demócratas que pretenden competir con DeSantis por la gobernación de Florida en 2022, lo instaron a reducir el impuesto estatal a la gasolina.
Crist solicitó al gobernador que congelara de manera temporal el impuesto estatal sobre la gasolina, mientras que Fried escribió una carta a la procuradora general, Ashley Moody, para pedir que su oficina investigue “la actividad anticompetitiva y potencialmente ilegal de las compañías de petróleo y gas”.
Los altos precios de la gasolina impactan, desde hace algún tiempo, a todos los estadounidenses. Por ello el presidente Joe Biden tomó acciones para bajar los precios y liberó una cantidad sin precedentes de la Reserva Estratégica de Petróleo, unos 50 millones de barriles.