Ron DeSantis, gobernador de Florida, reconoció la preocupación que sienten los padres ante el incremento de casos de coronavirus en el estado y la posibilidad de tener que enviar a sus hijos a la escuela. “No tienen que mandar a los niños a las escuelas si no lo quieren hacer, pero tenemos que hacer ajustes para los que son vulnerables”, dijo en un mensaje dirigido a los residentes del estado.
Dijo que aunque van a tener los mismos cuidados tanto con maestros como con alumnos, los educadores, que son más vulnerables al virus, podrán tener la opción de trabajar a distancia. Pero DeSantis no da su brazo a torcer, y recomendó que lo mejor es que los niños continúen su aprendizaje asistiendo a las aulas de los colegios.
“Son nuestros niños quienes están enfrentando las mayores consecuencias de esta pandemia, mantener las escuelas cerradas va a exacerbar los problemas y las diferencias”, aseguró.
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DeSantis considera que el miedo no ayuda a combatir el virus y sugiere enfocarse en proteger a la población más vulnerable, a los que hacen deporte y tienen actividades extracurriculares.
“Mantener las escuelas cerradas va a hacer que muchos abandonen sus estudios y va a dañar a quienes tienen necesidades especiales. Vamos a encontrar la forma de hacerlo bien y si tienen que aplazar el comienzo de clases, háganlo”, confirmó.