En un movimiento importante para los trabajadores de todo el estado de New Jersey, el gobernador Phil Murphy firmó una legislación histórica que busca fortalecer los derechos laborales y promover un entorno más equitativo. La nueva ley, que consta de dos proyectos complementarios, busca empoderar a los empleados al mejorar su acceso a la información y proteger su autonomía en el lugar de trabajo, así como educar a futuras generaciones sobre las luchas laborales en el estado jardín.
El primer proyecto de ley aborda la brecha de conocimiento que a menudo existe entre los trabajadores y sus derechos. Requiere una educación integral sobre los derechos laborales, asegurando que los empleados de todos los sectores estén plenamente informados sobre sus protecciones legales, salarios justos y condiciones de trabajo seguras. De igual manera, planteará que las contribuciones, la historia y el legado de los movimientos laborales se incluyan en los Estándares de Aprendizaje Estudiantil para Estudios Sociales, para estudiantes de 6.º a 12.º grado.
“La instrucción sobre la historia del movimiento obrero proporciona a los estudiantes los conocimientos esenciales necesarios para comprender plenamente los sistemas económicos, los derechos de los trabajadores y la importancia del movimiento obrero”, declaró Kevin Dehmer, Comisionado del Departamento de Educación de New Jersey. “Al incorporar este importante tema a la legislación, destacamos el papel vital que la historia del movimiento obrero ha desempeñado en la formación de New Jersey y de nuestra nación”.
Los distritos escolares deberán impartir educación sobre la historia del trabajo y los movimientos laborales en EE. UU. y New Jersey.
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Segunda ley
El segundo proyecto de ley protege la libertad de elección de los empleados, prohibiendo prácticas coercitivas que a menudo los obligan a tomar decisiones en contra de sus propios intereses. El proyecto garantiza que los trabajadores puedan tomar sus propias decisiones sobre su trabajo, además lo establece en cuanto a la obligación de que sus empleados asistan o escuchen comunicaciones relacionadas con asuntos políticos o religiosos.
La legislación también establece un equilibrio “delicado al incluir ciertas excepciones para proteger la libertad de expresión de los empleadores, como la posibilidad de celebrar reuniones voluntarias, transmitir la información legalmente requerida e impartir capacitación contra el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo”, desarrolló una nota de prensa.
“Los trabajadores son la columna vertebral de nuestro estado”, afirmó el gobernador Murphy. “Hoy honramos la historia del movimiento laboral y, al mismo tiempo, fortalecemos sus derechos. Nuestras acciones de hoy ayudarán a garantizar que los estudiantes comprendan la historia de la lucha sindical por salarios justos y lugares de trabajo seguros, a la vez que promueven el respeto por nuestra democracia al proteger a los empleados de la difusión obligatoria de mensajes políticos o religiosos en el lugar de trabajo”.
La ley quiere proteger los derechos de cada trabajador y así garantizar el respeto en el entorno laboral. “Ya sea que se trate de cómo votarán en una elección o si desean afiliarse o participar en un sindicato, deben tener la libertad de tomar sus propias decisiones, libres de intimidación. De eso se trata esta legislación: de brindarles a los trabajadores la confianza de que sus voces realmente importan”, dijo el asambleísta Anthony Verrelli, presidente del Comité Laboral de la Asamblea.