El representante Danilo Burgos quiere empleos en cantidad y calidad para la ciudad de Filadelfia. Toda acción que lleve a crear puestos de trabajo para la más grande metrópolis de Pensilvania contará con su respaldo.
El demócrata al ser consultado sobre la más urgente necesidad de la Ciudad del Amor Fraterno no tuvo dudas. “Es la creación de nuevos empleos. Pero trabajos que tengan futuro. Como los del mercado de la green energy. Abarca desde la generación de electricidad hasta la agricultura. De hecho propuse a través de una ley para que se cree una comisión. Tendrá como misión exhortar a las personas de color para que puedan trabajar y ser dueños de fincas en Pensilvania. La idea es que tengan mayor participación en las oportunidades que hay dentro del sector agrícola”.
Danilo Burgos es un político progresista. Es el primer dominicano elegido para servir en la Asamblea General de Pensilvania. Es hispanoamericano de primera generación y nació en la ciudad de Nueva York. Su familia se mudó a Filadelfia en 1990 cuando él tenía 10 años. El representante Burgos tiene una dilatada carrera pública en la metrópoli. Con él conversamos en torno a la violencia armada que se vive en la ciudad. También se aprovechó su roce institucional para saber un balance sobre el impacto de la COVID y sobre el plan de licencias de conducir para los indocumentados en Pensilvania.
Danilo Burgos quiere empleos
El representante estatal Danilo Burgos, presentó a finales de abril la HB 1301. Es un proyecto de legislación para establecer la Comisión de Agricultores Socialmente Diversos de Pensilvania. Su papel central será revisar las políticas actuales y producir un informe con recomendaciones. La idea es promover e implementar una diversidad, equidad y plan de inclusión dentro del Departamento de Agricultura.
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Ese es uno de los caminos alternos. Danilo Burgos quiere empleos y como representante está buscando las mejores alternativas. El mercado agrícola de Pensilvania representa 132.500 millones de dólares anuales. “Todos y cada uno de los residentes de Pensilvania tienen la capacidad de tocar, sentir y saborear las abundantes frutas, verduras, carne y productos lácteos y otros productos agrícolas del estado”. Sin embargo no todos los residentes tienen la misma oportunidad de ayudar a cultivarlo y producirlo. Tampoco el mismo chance de participar en la industria agrícola.

El sistema educativo
La violencia armada es uno de los más apremiantes problemas de Filadelfia. Se estima que la falta de empleos es una de las variables que atiza el problema social. “Necesitamos mejorar nuestro sistema educativo, para que nuestros jóvenes puedan tener un empleo digno. Debemos ofrecer opciones y no abandonarlos con la única alternativa de aspirar a un salario mínimo. Tenemos una gran parte de la población que se siente estancada en el salario mínimo”.
“Como se sabe estamos trabajando para crear oportunidades para todas nuestras comunidades. No solo para los hispanos, sino para todos. El estado de Pensilvania está organizando un proyecto contra la delincuencia. Uno que mejorará el sentido de seguridad de los ciudadanos”.
La presencia de tantas armas en las calles deriva de un problema social, aseguró Burgos. “Tenemos demasiados problemas socioeconómicos. Algunos sectores culpan a la policía, pero es un problema que va más allá de la policía. Es un problema judicial, de nuestro sistema educativo.” Danilo Burgos quiere empleos de calidad para hacer un contrapeso. Además hay instituciones que promueven de curso a los estudiantes para mantener los números de los niños que salen de las escuelas. No se preocupan por desarrollar la capacidad de ese niño. Y este es un problema muy serio que está afectando a nuestras comunidades”.
El asunto del coronavirus
Según el Representante la pandemia ha demostrado que la mayoría de los trabajadores de primera línea, los trabajadores esenciales, vienen del norte de Filadelfia. “Asimismo ha sido la comunidad más afectada por la COVID. Los números de la propagación de la COVID en nuestra comunidad en su momento fueron bien devastadores. En algún momento todos hemos sufrido una pérdida muy cercana”.
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Hay muchas cosas por superar. Desde luego Danilo Burgos quiere empleos para crear una punta de lanza para ganar esta batalla a la pobreza. A la luz del día para la ciudad ha quedado algo muy claro. “Los hispanos con la pandemia se nos ve como personas trabajadoras, luchadoras y lo hemos demostrado”. Ahora los políticos deben trabajar para que la comunidad hispana confíe en la vacuna. “Esa es la solución que tenemos a la mano para cuidar a nuestras familias”, aseguró Burgos.

El tema de las licencias
“La iniciativa que dará licencias de conducir a los indocumentados de Pensilvania ha dejado en evidencia una doble moral”. Así lo señaló Burgos quien es parte de los que impulsan el otorgamiento de licencias de conducir. “Los indocumentados si son buenos para trabajar por salarios más bajos del promedio. Sin embargo no se les puede otorgar un documento que les permita manejar sin ser molestado por la policía”.
Es así que Danilo Burgos quiere empleos y algo más para Pensilvania. Sobre la licencia de conducir presentó su propuesta el año pasado, pero no encontró el apoyo necesario. A principios de febrero retomó la iniciativa. Confía en que el hecho de contar entre sus coautores con dos republicanos pueda llevar a Pensilvania a unirse a otros estados que ya han dado este paso, entre ellos Nueva York, y Nueva Jersey que comenzaron el 1° de mayo a aceptar solicitudes.
“El Comité de Transporte es el primer obstáculo que la propuesta de ley enfrenta. La Cámara y el Senado son controlados por los republicanos. Ellos representan el segundo obstáculo. La meta es obtener el número de votos necesarios para poder mover la legislación”, comentó.
También reconoce que hay demócratas que son conservadores. Aún no se han expresado sobre su legislación en favor de los indocumentados, muchos de ellos trabajadores de primera línea.
Recordó que necesita 102 votos en la Cámara y 51 en el Senado para lograr el visto bueno y pase para la firma del Gobernador.
Los argumentos que se esgrimen en otros estados son los mismos en el segundo de la Unión. Los que se oponen argumentan que si una persona no está autorizada a estar en el país por qué debería otorgársele un permiso para conducir.
A finales del año pasado un proyecto similar llegó al pleno del Senado en Massachusetts, pero no fue votado.
Los que apoyan la iniciativa en Pensilvania se han unido en la coalición Driving PA Forward en un intento por evitar que la medida quede estancada en el proceso legislativo.