Las fiestas de Navidad son más que la cena del 24, la reunión del 25 y la fiesta de Fin de Año. No son solo tres días, sino varias semanas de numerosos contactos con familias, amigos, compañeros de trabajo o de estudios. También con personas que no conocemos y con las que nos juntamos en lugares de culto, en fiestas, en eventos o en cualquier otro sitio.
Pero la normalidad que se extraña tanto, es el principal elemento de la transmisión del SARS-CoV-2.
Hubo en el mundo una exitosa campaña de vacunación, pero eso no significa que todo el mundo cuenta con la inmunización, se estima que el 60% de la población está vacunada
Aunque la protección que ofrecen las vacunas frente al riesgo de desarrollar COVID-19 grave se mantiene bastante alta, la protección frente a la transmisión ha ido decayendo con el tiempo desde la vacunación. Y con la variante Delta y la Ómicron, el panorama se complica.
Pero, las terceras dosis (boosters, refuerzos) parecen recuperar buena parte de la protección frente a infección, incluso con la variante delta. Pero la campaña de administración de boosters parece desarrollarse sin demasiadas.
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¿Cómo enfrentar todo en las fiestas?
Es un escenario complejo de interpretar y con incógnitas importantes. De acuerdo a Salvador Peiró, investigador en Servicios de Salud Fisabio, es importante evitar basar las estrategias de salud pública en hipótesis sobre que nuestras altas tasas de vacunación serán suficientes para frenar la ola actual o cualquier otra idea preconcebida. Basarse en los datos. Fundamentalmente en la incidencia en mayores de 60 años y en la incidencia de nuevas hospitalizaciones.
Es relevante mantener, y reforzar, las medidas preventivas en todos los espacios interiores. Especialmente si hay mucha gente. La principal es evitar estos espacios siempre que sea posible, también la ventilación, el uso de mascarillas y la distancia interpersonal son esenciales cuando no puede evitarse estar en interiores.
Otra gran opción, especialmente durante las fiestas es reducir los contactos con no convivientes. Especialmente en espacios cerrados. Una cosa es una cena en Nochebuena, una comida en Navidad y otra diferente son fiestas.
La fórmula es bastante sencilla y efectiva: ventilación, filtración, mascarillas ajustadas, distancia y reducción de los tiempos de exposición.