Un tribunal federal de Florida dictaminó que las normas anticovid que tienen paralizada la actividad de los cruceros y que están dictaminadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se mantendrán vigentes en este estado solo hasta el 18 de julio y a partir de esa fecha tendrán carácter de “guías”.
Stephen Merryday, juez del Tribunal federal de Distrito Medio de Florida con sede en Tampa, aprobó una petición que en ese sentido planteó el estado de Florida en una demanda contra las agencias gubernamentales CDC que aun continúa abierta.
La decisión del juez representa una victoria para el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha dicho que “los CDC se han equivocado todo el tiempo y lo sabían”.
Según el mandatario “los CDC y la Administración Biden idearon un plan para hundir la industria de los cruceros, escondiéndose detrás de retrasos burocráticos y demandas”. Pero Biden asumió la Presidencia en enero cuando las normas de los CDC llevaban en vigor más de 10 meses.
DeSantis solicitó al juez actuar en contra de la “orden de navegación condicionada” emitida por los CDC en octubre pasado, que contiene varias medidas para que las compañías navieras puedan reanudar sus operaciones con cruceros desde puertos estadounidenses.
Por su parte el juez Merryday aprobó la petición y concedió a los CDC un plazo que vence el 2 de julio para presentar ente el tribunal una propuesta de regulaciones menos estrictas, con el fin de “salvaguardar la salud pública” una vez que las normas de la “orden de navegación condicionada” dejen de ser obligatorias y se conviertan en recomendaciones o guías a partir del 18 de julio.
DeSantis y la fiscal general de Florida Ashley Moody, introdujeron la demanda contra los CDC con el propósito de agilizar la reanudación de las operaciones del sector de cruceros que lleva más de un año paralizado y tiene un peso importante en la economía del estado.
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Al margen de dicha demanda, varias compañías de cruceros han llegado a acuerdos con los CDC para su pronta reactivación. “A medida que Florida continúa prosperando mientras está abierta al público, el regreso de la industria de los cruceros marca un hito importante en la lucha por la libertad” dijo en un comunicado la gobernación de Florida.
Los CDC cambiaron en días pasados su recomendación de no viajar en cruceros por un riesgo “muy alto” de contraer COVID-19. El riesgo se redujo a “alto”, sin embargo la agencia recomendó no viajar en cruceros a los pasajeros que no estén completamente vacunados y recordó que se ha informado de brotes en esos barcos.
El 16 de junio la empresa Royal Caribbean pospuso por un mes más el crucero Odyssey of the Seas, que reanudaría operaciones en puertos de Estados Unidos a principios de julio, debido a que en su tribulación fueron confirmados ocho casos positivos de COVID-19.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95 % de las compañías con cruceros oceánicos, entre marzo y septiembre de 2020 esas empresas presentaron pérdidas globales de 77.000 millones de dólares, 23.000 millones en salarios y 518.000 puestos de trabajo.