“El problema es ahora”. “Es hoy. No viene, está aquí”. Así dijo la presidenta del grupo de trabajo, Jennifer Holcomb. Ella fue encargada por el gobernador Tom Wolf para abordar estructuralmente los problemas mentales derivados de la senectud. Pensilvania lidia con una crisis de atención a la demencia y tener un plan es una acción “desesperadamente necesaria”, dijo.
En este caso el aviso no es que “viene el lobo”, para los lugareños ya el lobo está aquí. Se hace un paralelismo con la fábula debido a que Pensilvania envejece más rápidamente que el resto de la nación. El tema recientemente fue abordado desde la perspectiva editorial por Spotlight PA y PublicSource. Ambas son non-profit newsrooms que con su investigación llegaron a una sólida conclusión. Es un hecho que el segundo estado de la Unión está “poco preparado para hacer frente a la creciente necesidad de servicios de demencia”.
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El periodista Colin Deppen realizó un extenso trabajo para WHYY News. Afirmó que los legisladores de Pensilvania saben que se avecina una crisis de atención a la demencia. Sin embargo dejó abierta una pregunta: “¿Se pondrán de acuerdo en la respuesta?”
Crisis de atención a la demencia
Esta semana Tom Wolf dijo que apoya grandes inversiones para enfrentar la creciente crisis de atención de la demencia. Sin embargo sus palabras vienen vacías de contundencia. Es así, no solamente porque está de salida. Son huecas porque desde 2018 creó infructuosamente un grupo de trabajo para atender la situación.
La anciana Pensilvania esta desprovista de energías según se observan los hechos. Más allá la investigación periodística reveló debilidades estructurales que solo se resuelven con presupuesto. En principio, pocos centros de atención a largo plazo con licencia del estado tienen alojamientos específicos para la demencia. A esto se suma que las residencias de ancianos tienen poco personal. Además los costos de atención son excepcionalmente altos.
Según Spotlight PA los elementos de acción clave en un plan de preparación comisionado por el estado siguen incompletos. El grupo de trabajo formado por Wolf en 2018 para encabezar el trabajo no tiene dinero a su disposición. Eso ralentiza el progreso a medida que aumenta la urgencia.
Sus votos no serían apreciados
Los votantes de edad avanzada son un electorado muy buscado por ambos partidos en Pensilvania. Sin embargo este grupo etario recibe poco apoyo legislativo. En general, los defensores dicen que la legislación significativa relacionada con la demencia sigue siendo una rareza en Pensilvania. Posee ofertas tradicionalmente centradas más en la sensibilización del público que en abordar los fallos de las políticas públicas. La crisis de atención de la demencia se muestra invisible en ciertos estadios.
En realidad nadie desestima un proyecto de ley para crear una campaña de concienciación y educación pública. Sobre todo una dirigida al diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer y los trastornos de demencia. Una iniciativa así fue aprobada por la Cámara de Representantes del estado en junio. Es un acto muy popular, con un solo voto en contra y está a la espera de su consideración en el Senado. Sin embargo eso no resuelve los problemas de fondo.
El problema va más allá
La senadora estatal María Collett (D., Montgomery) aseguró que el problema de la crisis de atención de la demencia va más allá. “Ignorar la falta de apoyo a las personas con demencia y a los centros que les proporcionan tratamiento y cuidados al hacer estas asignaciones es inconcebible”. Ella es una ex enfermera de cuidados de larga duración. Además presidenta de la minoría del Comité de Envejecimiento y Juventud del Senado estatal.
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Aproximadamente 315 millones de dólares fueron destinados a los hogares de ancianos, comunidades de vida asistida, y los hogares de cuidado personal en el presupuesto de este año – 282 millones de dólares de la parte del estado de 7,29 mil millones de dólares del dinero federal del Plan de Rescate de América.
Tanto Collett como Wolf – que firmó el presupuesto en la ley – dijo que la cantidad no es suficiente.