La vida acuática en la Bahía Biscayne cada día se vuelve más difícil para los delfines, esos adorados mamíferos marinos, considerados como la mascota no oficial del sur de Florida.
La recurrente mortandad de peces en el tesoro ecológico situado en el condado de Miami-Dade preocupa sobremanera a los científicos, mientras la fauna marina lucha contra la creciente degradación de la cuenca.
Grupos ambientales y académicos se muestran preocupados. La inquietud también afecta a los habitantes de Miami que atribuyen a estos cetáceos cualidades de valentía, generosidad, amistad y protectores de los marinos.
Investigadores de la Universidad Internacional de Florida (FIU) estudian cómo los delfines sobreviven en medio de la progresiva contaminación de la bahía. También valoran cuánto tiempo más podrían sobrevivir estos mamíferos.
Te puede interesar:¡Indignación! Matan 1500 delfines en las Islas Feroe
“Los delfines de la Bahía de Biscayne no tienen una vida fácil. Viven en un entorno muy difícil”, comentó el doctor Jeremy Kiszka, investigador principal de delfines del Instituto de Medio Ambiente de la FIU. Para el catedrático es urgente entender dónde están estos animales, cuántos hay y cómo utilizan sus hábitats.
Debido a los contaminantes terrestres desaparecen los hábitats de alimentación. Los fertilizantes, desechos de mascotas y la descarga de fosas sépticas constituyen un cóctel mortal. Provocan que las algas crezcan más de lo habitual y bloquean la luz solar necesaria para que la hierba marina produzca oxígeno.
Mientras la hierba marina desaparece, también sucumben los peces y a su vez los delfines que se alimentan de ellos.