La cifra de contagiados de COVID-19 en Chile aumentó un 45% durante el fin de semana último y el número se acerca a los 20 mil. Esta es la razón por la que el Ministerio de Salud extendió el confinamiento en algunas zonas de la capital del país según confirmaron las autoridades.
Las medidas restrictivas para contener la propagación de la pandemia en la Región Metropolitana incluyen la cuarentena obligatoria a partir del próximo martes 5 de mayo para tres comunas de la capital: Cerrillos, Quilicura, Recoleta y sumó a la ciudad minera de Antofagasta y Mejillones, al norte del país y adicionalmente, Santiago pasará de cuarentena parcial a completa.
La ciudad capital con siete millones de habitantes fue donde se ubicaron los principales focos de contagio a principios de marzo, sobre todo en sus tres comunas de mayor poder adquisitivo. Sin embargo, en las últimas dos semanas la epidemia empezó a propagarse en zonas más pobladas y hacinadas y ahora ocho de cada 10 infectados (81%) están en la Región Metropolitana.
El último balance del Ministerio de Salud confirmó 1.228 nuevos contagiados por coronavirus, elevando la cifra total a 19.663 desde el inicio de la pandemia en Chile el 3 de marzo. También se informó de 13 nuevos decesos por la enfermedad en el área metropolitana lo que eleva la cifra letal de la epidemia a 260 muertos.
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“Si no ganamos la batalla de Santiago podemos perder la guerra contra el coronavirus”, advirtió el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien se mostró decepcionado por informaciones sobre violaciones flagrantes a las órdenes de confinamiento dadas por las autoridades.
En el país rige un toque de queda nocturno, suspensión de clases presenciales en todos los niveles de educación y aduanas sanitarias que impiden el libre tránsito entre provincias.
Una fiesta de 400 personas en un galpón en Maipú, sector de clase trabajadora de la zona metropolitana de Santiago, causó estupor y polémica en la opinión pública el pasado domingo. También hubo críticas por la apertura de calles comerciales en barrios muy poblados de Santiago, luego que desde la Presidencia se mencionara la semana pasada “un plan retorno” de apertura de actividades económicas dando por contenida la epidemia.
Chile celebró con cautela hasta el jueves 30 de abril haber alcanzado una “meseta” de contagios de coronavirus en el periodo que preveía un pico de la pandemia gracias a cuarentenas “selectivas” y la realización de una gran cantidad de exámenes.