El congresista republicano Thomas Massie, pasará a la historia como la persona que intentó enredar los deberes de una nación infestada por el coronavirus Covid-19, que en el ámbito de los partidos se unió para conseguir un presupuesto histórico de $2 billones para desmontar la virulencia.
El presupuesto fue aprobado en varias tandas hoy en una acción que fue entorpecida por el representante de Kentucky, quien fue calificado vía Twitter por el presidente Donald Trump como “un gánster de tercera clase”.
Desde el miércoles el Congreso estaba animado para hacer una votación por voz, un inusual procedimiento que permite que los legisladores no se reúnan, una acción definitivamente adecuada en tiempos que las autoridades sanitarias desaconsejan las reuniones de más de una docena de personas.
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De manera definitiva, la Cámara de Representantes aprobó el viernes el histórico paquete de ayuda de 2 billones de dólares para el coronavirus, superando los obstáculos de 11 horas erigidos por el legislador republicano que envió furiosos legisladores de todo el país corriendo de vuelta a Washington para trasladar la legislación de emergencia al escritorio del presidente Trump.
El enorme paquete, aprobado por el Senado en la noche del miércoles, proporciona cientos de miles de millones de dólares para las industrias, las pequeñas empresas, los trabajadores desempleados y los proveedores de servicios de salud más afectados por la pandemia del coronavirus, que ha devastado las economías de todo el mundo.
Más tarde se firmará
De acuerdo a los datos noticioso se tiene previsto que hoy mismo el presidente Donald Trump firmará la ley de los $2 billones de dólares.
El enorme paquete, aprobado por el Senado en la noche del miércoles, proporciona cientos de miles de millones de dólares para las industrias, las pequeñas empresas, los trabajadores desempleados y los proveedores de servicios de salud más afectados por la pandemia del coronavirus, que ha devastado las economías de todo el mundo.
El presidente Donald Trump ha pasado a la historia como el mandatario que ha reunido la mayor suma de dinero para el confortamiento económico de los estadounidenses que viven la tragedia de una epidemia supremamente contagiosa y potencialmente moral.
El show de Thomas Massie
Uno de los puntos lamentable de lo acontecido lo protagonizó el representante de Kentucke Thamas Massie. En torno a si su postura está a lugar o no, la historia tendrá un espacio para reivindicarlo de ser necesario. Sin embargo el haber hecho el papel de obstaculizador de una ley que necesita el pueblo, será una sombra que lo perseguirá por siempre.
De acuerdo a la crónica de intenso dinamismo los líderes demócratas de la Cámara de Representantes pudieron mover el paquete por voto de voz, un procedimiento raramente utilizado que permite a unos pocos miembros expresar sus objeciones sin obligar a toda la cámara a volver a reunirse. Pero el telón del drama fue alzado por Massie antes de que esto sucediera.
Todos contra el obstruccionista
Una buena dosis de insultos remitió desde la majestad de la Presidencia el propio Trump contra Thomas Massie, quien “solitario” parecía querer tener un protagonismo impropio cuando la nación se debate entre una rápida acción o caer en el abismo de una oscura recesión.
Para aprobar el proyecto de ley, los líderes de ambos partidos tuvieron que unirse para frustrar el intento de bloqueo del representante Thomas Massie, un republicano de Kentucky que había viajado a Washington para la votación y pidió un recuento registrado, que requiere la participación de al menos la mitad de los miembros de la Cámara.
Los legisladores de ambos partidos frustraron el esfuerzo de Massie con una táctica de procedimiento propia: Un número insuficiente se levantó en apoyo de su solicitud de votación nominal, permitiendo que el voto de voz más rápido se mantuviera.
Aún así, la amenaza de Massie de una votación registrada envió a los líderes de ambos partidos a luchar el jueves por la noche para traer suficientes legisladores al Capitolio para aprobar el paquete de ayuda masiva. Y muchos estaban furiosos porque se vieron obligados a desafiar las recomendaciones del médico del congreso y otros expertos en salud pública, que han advertido contra tales reuniones.
Los líderes republicanos se negaron a permitir que Massie hablara en el piso antes de la votación, incitándolo a acusar a los dirigentes de su propio partido de tener “miedo a la verdad”.
“El arreglo está hecho”, tuiteó desde el piso. “Si este proyecto de ley es tan grande para América, ¿por qué no permitir una votación sobre él?”
Pelosi entró en la escena
En las arenas del Congreso los presentes estaban de muy mal humor. Todas las ansiedades las había causado Massie. En un momento de soluciones hizo su entrada la Presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, quien fue la última en intervenir antes de la votación. Ella dio el paso histórico de usar el podio para llamar a los legisladores desde sus oficinas a la Cámara. En el Congreso estaban presente algunos en las galerías del tercer piso que dan a la Cámara para evitar el hacinamiento.
“Cuanto antes vengas, más cortos serán mis comentarios”, dijo entre risas Pelosi.
La Cámara tuvo una participación notablemente baja dentro de los 432 miembros de la cámara, lo que refleja la creciente aprensión de los legisladores a abordar los aviones y reunirse en multitudes, ya que los casos del virus altamente contagioso han aumentado en los últimos días por encima de los 85.000 sólo en los Estados Unidos.
Aun así, los que hicieron el viaje no perdieron tiempo en azotar a Massie, y algunos acusaron al kentuckiano de cinco mandatos de poner en peligro su bienestar por obligarle a volver a Washington.
“Es un acto de vanidad y egoísmo que va más allá de la comprensión”, dijo el viernes el representante Dan Kildee (D-Mich.).
Trump se unió al coro de críticos poco después de que comenzara el debate, pidiendo a los votantes de Kentucky que “echaran a Massie del Partido Republicano”.
“Parece que un gánster de tercera categoría llamado @RepThomasMassie, un congresista de, desafortunadamente, un verdadero GRAN Estado, Kentucky, quiere votar en contra del nuevo proyecto de ley “Salvemos a nuestros trabajadores” en el Congreso”, escribió Trump. “Sólo quiere la publicidad.”