El sistema de respuesta de emergencia 911 de la ciudad de Philadelphia fue cuestionado, luego de que funcionarios de la policía fueran enviados a un lugar incorrecto en respuesta a una llamada. Esto motivó a los miembros del concejo municipal a revisar las deficiencias del sistema.
En una audiencia celebrada en la sede del concejo, habitantes de Philadelphia plantearon sus preocupaciones sobre el sistema de llamadas. María Rodríguez enfatizó lo poco eficiente que fue el 911 cuando su difunto padre tuvo un derrame cerebral.
“En su registro de teléfono móvil tengo una indicación de 28 llamadas realizadas por él al 911, y nunca hubo una devolución o al menos un chequeo de bienestar”.
Ante esto, el concejal Jamie Gautier precisó que el 911 debe ser más fiable. “Cuando la ciudad no responde con éxito a una emergencia, los vecinos pierden la fe en la capacidad para mantenerlos seguros, lo que nos dificulta combatir la violencia armada y erosionar el progreso que hemos hecho para reconstruir el vínculo esencial entre la comunidad y la policía”.
El sistema 911 de Philadelphia maneja entre 2,5 y 3 millones de llamadas al año. El comisionado de policía interino, John Stanford, aseguró que se está trabajando en las deficiencias y que buscaría oportunidades de avance dentro de la sala.
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En julio, funcionarios de la policía fueron dirigidos erróneamente al lado opuesto de la ciudad desde donde se originó la llamada al 911. Eso originó que los uniformados perdiera ventaja en un tiroteo registrado en Kingsessing.
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