El brownie nació de un accidente. Se trata de un bizcocho dulce de chocolate con nueces, un error de un cocinero que olvidó poner levadura al bizcocho de chocolate que estaba elaborando.
El origen de esta delicia se ubica en Estados Unidos en el año 1897. Se conoce también como brownie de chocolate o brownie de Boston. Aunque el brownie original es de chocolate con nueces y sin levadura, actualmente cuenta con una inmensa variedad de recetas.
Es una receta bastante sencilla de preparar y que no necesita demasiado tiempo. Pero como todo, necesita un debido proceso.

Es importante usar el mejor chocolate, todos los chocolates están formados en mayor o menor proporción de estos tres ingredientes: azúcar, cacao y manteca de cacao. Para el brownie es recomendable usar uno con mucho cacao, al menos el 70%.
Un brownie no debe estar crudo, debe hornearse justamente, sin pasarse. Cuando se hornea se recomienda sacarlo cuando al pincharlo salga con un poco de miga pegada. Esto no significa que esté crudo, ya que al sacarlo es tal el calor que mantiene dentro que seguirá cocinándose.
Tampoco debe sobre batirse, pero tampoco debe quedar apelmazado, sino denso, húmedo. Fundir el cacao con la mantequilla a baño María, mantendrá su humedad natural y los sabores y la intensidad permanecerán intactos
No se debe olvidar servirlo frío, lo mejor es dejarlo enfriar a temperatura ambiente antes de comerlo.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ½ taza de mantequilla derretida
- 1 taza de azúcar
- ½ taza de harina
- 2 huevos
- 1/3 de taza de cacao
- ¼ de cucharada de polvo de hornear
- ¼ de cucharada de sal
- ½ taza de nueces picadas o almendras
Mezcla la mantequilla, el azúcar, la vainilla y el cacao. Luego los huevos. Agregar el resto de ingredientes secos, se deben tamizar antes. Agregar las nueces y llevar al horno a 350°F por 25 o 30 minutos.