Frente a las cámaras de ABC News, el exabogado personal de Donald Trump, luego de ser sentenciado a prisión, rompió el silencio y aseguró que el entonces candidato republicano conoció y consintió el pago para silenciar a dos mujeres con las que supuestamente tuvo relación.
En una entrevista exclusiva ofrecida a la cadena de noticias ABC, Cohen aseguró que aceptó colaborar con la justicia por estar “cansado de las mentiras” de su ex jefe.
El Jefe de Estado norteamericano, 24 horas antes de divulgarse el producto editorial, dijo que “nunca” ordenó a su exabogado “violar la ley” y que “simplemente aceptó esos cargos para avergonzar al presidente” y obtener “una sentencia de prisión muy reducida”.
El comentario de Cohen frente a estas afirmaciones del Jefe de la Casa Blanca fue que “no creo que haya nadie que se crea eso. En primer lugar, nada en la Organización Trump se hacía si no pasaba por Trump. Él me instó a hacer esos pagos, me instó a involucrarme en estos asuntos”.
Trump actuó porque “estaba muy preocupado sobre cómo afectaría esto a la elección”, dijo Cohen en sus primeros comentarios desde que fue sentenciado a tres años de prisión el jueves, una condena que comenzará a purgar en marzo.
Michael Cohen, vestido con un blazer a cuadros oscuros y con un rostro que acusaba un alto grado de extenuación, señaló que llegó a la confesión de sus equivocaciones porque estaba “cansado de ser leal al presidente Trump. Di lealtad a alguien que, en verdad, no merece lealtad”.
Las palabras de Cohen son las primeras después de que fuese condenado a tres años de cárcel por una serie de cargos que incluyen asuntos vinculados a la investigación sobre la trama rusa, como mentir al Congreso sobre el proyecto del ahora mandatario de ubicar en Moscú una Torre Trump.
Se declaró culpable tanto en ese caso dirigido por el fiscal especial que investiga la trama rusa, Robert Mueller, como en otro encabezado por fiscales de Nueva York, que le acusaban de evasión de impuestos y violaciones de la ley de financiación de campañas electorales por el pago a dos mujeres, a las que Trump quería silenciar por haber cometido adulterio con ellas.
“Por su puesto” que el presidente sabía que estos pagos “estaban mal”, indicó, quien fuera uno de sus colaboradores más estrechos.
Cuando le preguntaron si creía que Trump estaba diciendo la verdad sobre la injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses, el abogado dijo que “no”, pero se negó a hacer más comentarios.
“No quiero poner en peligro ninguna investigación”, alegó.