El huracán Dorian dejó al menos cinco muertos en su devastador paso por Bahamas, según confirmó este lunes por la tarde el primer ministro Hubert Minnis. Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores Darren Henfield, reconoció que se han avistado numerosos cuerpos flotando en las Islas Ábaco y que lo mejor para la población era permanecer en los refugios pues salir a la calle seguía siendo peligroso.
El primer ministro dijo que se trata de una tragedia histórica que habrá que superar con mucho tiempo y se mostró muy cauteloso con los datos sobre víctimas mortales.
Con vientos de hasta 300 kilómetros por hora azotando desde el domingo las islas noroccidentales del archipiélago, el que es uno de los huracanes más feroces que han sacudido el Atlántico desde que existen registros, ha dejado inundaciones, casas arrasadas y cortes de luz que hacen difícil aun conocer el alcance de la devastación.
La situación es especialmente grave en las islas Ábaco, donde los servicios de emergencia apenas pudieron comenzar a responder en la tarde del lunes los terribles efectos del ciclón en las miles de viviendas dañadas o directamente arrasadas por los vientos y las inundaciones.
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A primera hora de la mañana del lunes, la prensa local informaba de la primera víctima mortal del huracán, un niño de ocho años que, según relató su abuela, se habría ahogado en las riadas de Ábaco.
Lento avance
El ojo del huracán permanecía casi clavado justo al norte de la isla de Gran Bahama, moviéndose apenas 1,5 kilómetros a la hora hacia la costa estadounidense.
Los vientos se han reducido perceptiblemente y bajaron de categoría 5 a 4 y luego a 3 en el último boletín Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Tras su paso por las Bahamas, se espera que se acerque a la costa este de Florida entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana, antes de seguir rumbo a Georgia y Carolina del Sur, indicaron los servicios meteorológicos.
La amenaza mantiene un alerta máxima en las referidas entidades estadounidenses donde, a pesar de que no se prevé que el huracán entre en tierra firme, se han dictado órdenes de evacuación que afectan a un millón de personas.
Al mediodía del lunes, la trayectoria del Dorian empezaba a cambiar de rumbo oeste a noroeste, confirmando el viraje que esperaban los pronósticos y que, de consolidarse, podría mantener el ojo del huracán alejado de las costas.
El NHC mantiene sus alertas por huracán, marejada ciclónica y tormentas tropicales en la costa atlántica de Florida y en Georgia. Además, advierte el centro, el campo de acción del Dorian se expandirá a medida que avance hacia el norte, dibujando una trayectoria cónica, “lo que podría traer vientos de fuerza huracanada más cerca de la costa este de Florida aunque se confirme el cambio del rumbo (de oeste a norte)”.
El impacto en Georgia y en las Carolinas, donde se espera se aproxime el huracán hacia finales de semana y con algo menos de fuerza, es aún incierto y dependerá en gran medida de la trayectoria que siga y de cuánto se acerque a tierra. “Se prevé que el sistema siga siendo un gran huracán peligroso durante los próximos días”, advirtió el NHC.
Preparativos en Florida
En West Palm Beach, Florida, ya se registran fuertes ráfagas de viento y un potente oleaje pese a que el huracán está aún a 169 kilómetros de la costa, según datos del NHC, que prevé que toque tierra en el continente en la noche del lunes y azote la región hasta la tarde del miércoles.
Nueve condados de Florida han ordenado evacuaciones forzosas. Entre ellos está el condado Duval, donde está Jacksonville, una de las dos ciudades más grandes de Florida, así como algunas áreas del condado de Palm Beach.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha pedido a los ciudadanos de la costa que obedezcan las órdenes de evacuación. “Salgan ahora mientras hay tiempo y mientras tengan combustible disponible”, afirmó DeSantis en conferencia de prensa desde el centro de operaciones de emergencia del estado, en Tallahassee.