Científicos señalaron a la AFP que investigaciones suyas habían sido citadas indebidamente en un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos para minimizar el papel de la actividad humana en el calentamiento global.
El informe, publicado el 29 de julio, describe los argumentos que llevaron al gobierno del presidente Donald Trump a revertir esta semana una decisión de 2009 que regulaba las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que socavó aún más la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos.
El documento fue escrito por un grupo de trabajo que incluye a John Christy y Judith Curry, antes vinculados al Heartland Institute, un grupo que frecuentemente se opone al consenso científico sobre el cambio climático.
El informe “tergiversa completamente mi trabajo”, declaró a la AFP Benjamin Santer, científico del clima y profesor honorario de la Universidad de East Anglia en Reino Unido.
Santer afirmó que una sección del informe sobre el “enfriamiento estratosférico” contradecía sus conclusiones.
La AFP y otros medios de comunicación, incluido el sitio web estadounidense NOTUS, encontraron citas inexactas, análisis defectuosos y errores editoriales en el informe.
Esta es la tercera vez desde enero, cuando Trump asumió el cargo, que científicos declaran a la AFP que una agencia gubernamental ha distorsionado trabajos académicos para respaldar sus políticas.
En mayo, la Casa Blanca debió modificar un informe sobre enfermedades que afectan a jóvenes estadounidenses, inicialmente basado en estudios científicos inexistentes.
Puedes leer: La población de pingüinos emperador disminuye más rápido de lo esperado
“Me preocupa que una agencia gubernamental haya publicado un informe destinado a informar al público y orientar políticas sin someterse a un riguroso proceso de revisión por pares, al tiempo que malinterpreta numerosos estudios que sí lo hicieron”, declaró a la AFP Bor-Ting Jong, profesora adjunta de la Universidad Libre de Ámsterdam.
Jong afirmó que el artículo contiene afirmaciones falsas sobre el modelo climático que su equipo examinó y utiliza una terminología diferente, lo que llevó a un análisis erróneo de sus resultados.
James Rae, investigador sobre el clima de la Universidad de St. Andrews en Escocia, declaró a la AFP que el cambio en la forma en que el Departamento de Energía usa la investigación científica “es realmente alarmante”.
“El Departamento de Energía estuvo a la vanguardia de la ciencia durante décadas. Este informe parece un ejercicio de pregrado que tergiversa la ciencia sobre el clima”, afirmó.
Contactado por la AFP, un portavoz del Departamento de Energía aseguró que el informe fue revisado internamente por científicos y expertos en políticas públicas.
El público tendrá ahora la oportunidad de comentar el documento antes de su publicación final en el Registro Federal.
Por: AFP