Los funcionarios federales y estatales encargados de la ciberseguridad electoral expresaron este martes su confianza en el proceso de votación. Dijeron que la nación dispone de un sistema sumamente seguro. Además precisaron que las fallas en Georgia y Ohio no comprometen la solidez de las presidenciales de 2020.
El Secretario de Seguridad Nacional en funciones, Chad Wolf, en una conferencia de prensa dio algunas precisiones el martes. “Permítanme ser claro, nuestra infraestructura electoral es resistente. No tenemos ninguna indicación de que un actor extranjero haya logrado comprometer o afectar votos reales emitidos en esta elección”.
La Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional (CISA) es uno de los líderes federales en materia de seguridad electoral. Está trabajando durante todo el día martes, y los días posteriores a las elecciones, para vigilar las amenazas electorales.
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Sobre esta situación escribió Maggie Miller para The Hill, de quien tomamos datos para la elaboración de una nota de segunda mano. Las preocupaciones en materia de seguridad vienen haciendo peso en la nación desde 2016. Sin embargo las intromisiones han sido manejadas desde el ámbito de los juicios políticos. Desde el punto de vista técnico las conclusiones no son oficiales.
Ciberseguridad electoral en el presente
La seguridad de las elecciones ha sido una de las principales áreas de preocupación. Su acento se ha marcado en los meses previos al día de las elecciones. Tomo visos particulares tras una revelación del Director de Inteligencia Nacional John Ratcliffe. El funcionario dijo el mes pasado que Irán y Rusia habían obtenido acceso a los datos de los votantes estadounidenses. Ese tema de ciberseguridad electoral impacta en la confianza de la gente. Según se agregó, los datos eran usados para enviar correos electrónicos amenazadores a los votantes en al menos tres estados.
Christopher Krebs, director de CISA, dijo a los periodistas el martes que los funcionarios federales “han abordado esas amenazas”. Instó a la vigilancia cuando los votantes se dirigen a las urnas y cuando comienza el conteo de votos.
“No estamos fuera de peligro todavía. Hoy en algunos sentidos es el medio tiempo. Puede haber otros eventos o actividades o esfuerzos para interferir y socavar la confianza en la elección”, dijo Krebs. “Les pediría a todos los americanos que sean pacientes. Traten todas las afirmaciones sensacionalistas y no verificadas con escepticismo. Recuerden, la tecnología a veces falla y funciona. Ya estamos viendo algunos indicios tempranos de alteraciones del sistema. Así que de nuevo les pido que sean pacientes y busquen fuentes de información confiables”.
Los casos de Giorgia y Ohio
Algunos planteamientos sobre ciberseguridad electoral llegaron a la mesa por un par de incidentes. Los comentarios de Krebs se produjeron en medio de algunos fallos en la votación anticipada. Sobre todo en el condado de Spalding, Georgia, situado al sur de Atlanta. Allí todas las máquinas de votación se apagaron temporalmente el martes por la mañana temprano.
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Según el canal 2 de televisión de Atlanta, un alto funcionario del condado dijo que éste había sufrido un fallo. Provocó la caída de los sistemas en todo el condado. Estaban enviando unos 2.000 votos provisionales a los lugares de votación para que los votantes pudieran emitir su voto. Los expertos en ciberseguridad electoral ya están revisando lo sucedido.
El condado de Spalding no respondió inmediatamente a la petición de The Hill de que se comentaran los temas de la votación. Según Maggie Miller una fuente le dijo a The Hill que la cuestión técnica estaba relacionada con problemas con el sistema de descarga de archivos de los votantes del condado. Esto perjudicaba la capacidad de comprobar los votantes utilizando las libretas de votación electrónicas.