Miami, Fl.- Jose Soto es un cantautor de música de Acordeón nacido un 16 de diciembre en la ciudad de Barranquilla. Es hijo de Ivonne Solano Figueroa y José Soto Berardinelli, originarios ambos de la península de la Guajira. Su devoción por la música surge desde su infancia. Festivales de acordeón y tradicionales parrandas vallenatas, recrearon su niñez e influenciaron su yacimiento musical.
Su padre, un escritor guajiro amante de las canciones vivificadas por sus propios compositores, despertó en él su fervor por el vallenato tradicional, su amor por la lectura y su interés por la literatura narrativa; su abuelo materno -el poeta guajiro José Guillermo Solano Figueroa- estimuló el misticismo poético que se refleja en sus canciones.
Más allá del enlace genealógico -que podría explicar el origen genético de su talento- con escritores y dignos exponentes de la música vallenata como el maestro Leandro Díaz, Romualdo Brito y Adanies Díaz, su actual condición musical constituye el resultado de diversas experiencias: desde muy temprana edad demostró gran talento en el canto y la composición; a sus trece años pulsó por primera vez un acordeón, instrumento que domina, que lo inspira y le sirve de puntal melódico para crear e interpretar su obra musical; ha trabajado con cantautores de la talla de Martín Madera y Felipe Peláez; participó, en el año 2.001, en la Fania vallenata grabando ‘La reina del espacio’ como homenaje al compositor Calixto Ochoa; grabó -al lado del rey vallenato Beto Villa y la Compañía- el célebre sencillo ‘Con lo que te amo’.
Se ha presentado en innumerables escenarios que van desde los más recónditos caseríos de la costa atlántica colombiana hasta ciudades como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Valledupar, Madrid, Boston, Miami y Milán donde aprendió la lengua italiana y adelantó estudios de técnica vocal.
El “Centurión de la Noche” en exclusiva para el El Sol Latino Miami nos comentó:
Cuéntanos un poco de tu trayectoria musical vallenata
Bueno la verdad yo nací escuchando música. Vengo de una familia artística, no netamente musical sino también literaria, porque mi abuelo es poeta y mi papá es escritor. Mi papá, José Soto Berardinelli, tiene 6 novelas publicadas; 3 en España, y 3 en Colombia. La parte musical y literaria pienso que viene por el lado de mi abuelo, Guillermo Solano Figueroa, primo del maestro Leandro Díaz, y quien dejara 16 libros de poesía publicados. Yo estoy cantando desde que tengo siete años; comencé en las fiestas y reuniones familiares. Profesionalmente inicié mi carrera musical a los 18 años con un homenaje que le hizo el sello Codiscos de Medellín, al maestro Calixto Ochoa en el año 2001, con una producción que se llamó “La Fania Vallenata”.
Esa producción la hizo Martín Madera; recuerdo que estaba en ese momento el boom de Carlos Vives y las canciones de Martín en su apogeo. Después en el año 2003 hice pareja musical con Felipe Pelaez, y digo que esto fue como el primer paso que se dió después de Carlos Vives, con un producto Tropipop. Nosotros nunca sacamos esto al mercado, pero ahí están las canciones en redes, y en todas partes, que tanto él como yo nos hemos encargado de difundirlas.
Luego en el año 2006 hice pareja musical con Beto Villa el Rey Vallenato, durante dos años, de lo cual también dejamos un trabajo que ahí está. En este momento me encuentro preparando lo que será mi próximo trabajo discográfico que estaré lanzando en el mes de marzo de 2016, pero en enero voy a salir con el sencillo promocional. Este trabajo es una fusión muy interesante porque estamos experimentando un sonido, entre el Vallenato y la Bachata.
¿Qué hay de nuevo ahora en tu carrera musical?
Precisamente en la búsqueda de un sonido que se adaptara al mercado de acá de este país, sobretodo en esta ciudad que es donde resido, dimos con el experimento del que te hablaba, una fusión entre el Vallenato y la Bachata. Llegamos a esto luego de haber venido haciendo mi trabajo en República Dominicana, país al que viajo tres veces al año, donde hemos hecho un trabajo no solo en la parte nocturna, sino también en la parte mediática.
Así fue que me di cuenta de la hermandad que hay entre la Bachata y el Vallenato. De hecho grandes éxitos de la Bachata, han sido ya éxitos del Vallenato. En vista de esto, en uno de mis viajes a Santo Domingo llamé a Lucho Ortega, mi productor y productor también de Silvestre Dangond, de Peter Manjarrés, de Martín Elías, y le dije que teníamos que hacer algo con la Bachata. En ese momento Lucho se puso en la tarea, y consiguió una canción de un nieto de Lizandro Meza, Rafa Simón Meza, y la canción se llama “Quédate un Poquito Más”; de manera que esto es lo que tenemos preparado para el próximo año, una fusión entre Bachata y Vallenato.
¿Qué ha significado para ti pertenecer a la familia del maestro Leandro Díaz?
Fíjate que antes de saber que yo venía de esa línea, coincidencialmente la primera vez que tuve un acordeón en mis manos y hundí las primeras cuatro notas, fueron las de Matilde Lina. Cuando yo tenía 12 años un día mi abuelo me sentó y luego de hacerme un arbol genealógico de todos, me dijo: “tú eres sobrino de Leandro Díaz”.
Esas conexiones con estas grandezas del folclore son casi sagradas, y es muy placentero para uno saber que tiene a esos grandes juglares cerca en la misma línea de sangre, y son cosas que me llenan de mucho orgullo.
¿Chico yo sé que cumples años el 16 de diciembre, pero no sé en qué año llegó al mundo Chico Soto?
Eso fue el 16 de diciembre de 1981. Voy a cumplir 34 años, de los cuales llevo 16 de carrera artística.
¿En tu concepto, como está Colombia musicalmente, en este momento?
A mí me parece que Colombia está muy bien musicalmente, pero me dicen los que residen allá y conocen un poco del medio, que los géneros locales están siendo desplazados un poco por otros géneros a los cuales se les está dando más participación en la radio. En cuanto a los artistas que Colombia está exportando, está muy bien. También pienso que el Vallenato allá ha perdido un poco de espacio frente a estos nuevos ritmos.
Por: Carlos A. Beltrán B.