El senador estadounidense Bob Casey, un activista por los derechos del inmigrante, anunció que el Centro de Detención de Berks liberó a las familias. La institución está ubicada a las afueras de Reading, Pensilvania. Era uno de los tres centros de detención de familias en EEUU que mantenían a niños y padres que solicitan asilo.
Allí también eran retenidos los inmigrantes que habían entrado de forma ilegal al país. Los activistas llevan tiempo pidiendo el cierre del centro de detención. En el albergue estaban varias familias y ya no retiene ni a niños ni padres.
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Los datos fueron divulgados en un trabajo conjunto entre CBS y AP. Una nota fechada en Leesport, Pa. Precisó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU confirmó este martes que no hay nadie detenido en el centro.
Centro de detención de Berks
De acuerdo al informe periodístico en el centro de detención quedaban unas 25 personas. Entre ellos 15 niños de siete u ocho familias que fueron liberadas. El dato fue confirmado por Bridget Cambria, directora ejecutiva del grupo Aldea. Ellos que representa a las familias del centro de detención en Leesport.
“Fueron liberados con sus familias en todos los rincones de Estados Unidos. Están al amparo de personas que los han recibido con amor, cuidado y apoyo. En libertad, continuarán su proceso de inmigración”, dijo Cambria.
El centro operado por el condado en Leesport, a unos 65 kilómetros al noroeste de Filadelfia, ha estado bajo contrato con las autoridades de inmigración desde 2001.
Muchas anomalías cesarán
Los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes llevan tiempo exigiendo el fin de la detención familiar. Alegan negligencia médica entre muchos otros abusos. De esa situación no escapó el Centro de detención de Berks. En un momento dado, el Departamento de Servicios Humanos de Pensilvania se negó a renovar la licencia del centro.
Casey, demócrata de Pensilvania, tuiteó que está “satisfecho de que todas las familias retenidas en el centro de detención de Berks hayan sido liberadas. Este es un paso largamente esperado para hacer justicia a las familias migrantes vulnerables, incluidos los niños.”
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“El siguiente paso es cerrar permanentemente el centro para que ninguna familia o niño futuro se vea obligado a pasar por lo que estas familias han soportado”, tuiteó Casey.