Donald Trump ha incluido un elemento de viejo cuño, que ha resultado muy efectivo en términos de propaganda y se encuentra entre las herramientas “mil usos”: El miedo.
Sobre este particular punto de vista que usa una sustancia manida en manos de Donald Trump, se ha expresado la prensa de Filadelfia, que ha hallado evidencias de que el amedrentamiento pudiera estar en baja dentro de la metrópoli más grande de Pensilvania y en los condados foráneos.
El presidente Donald Trump envió esta semana un mensaje a “Las Amas de Casa Suburbanas de América”: “Biden destruirá su vecindario y tu Sueño Americano. Lo preservaré, y lo haré aún mejor!”, escribió en un trino.
Puedes leer: Recompensa de $20 mil por cómplices en homicidio de niño de 7 años
En tweets, anuncios de campaña y nuevas políticas, Trump está tratando de ganarse a los suburbios prometiendo proteger sus “hermosos” barrios de la agitación racial que se ha apoderado de algunas ciudades de EE.UU. este verano.

Ha enviado agentes federales para frenar la violencia en las ciudades, ha advertido de que una forma de vida está siendo “destruida” y ha planteado la posibilidad de que el valor de las propiedades caiga.
La oficina de campaña ha hecho una reingeniería a la legítima lucha por los derechos civiles de las minorías para transformar la muerte de George Floyd en un hito que va a poner en peligro “el estilo de vida americano”.
Filadelfia tiene dudas
De acuerdo a un material editorial elaborado por el periodista Andrew Seidman, parte del staff de The Philadelphia Inquierer, la oscura advertencia de Trump que coloca a Biden como un presidente que destruirá los suburbios está cayendo en picado en las afueras de Filadelfia.
En la actualidad las encuestas muestran que Trump está en una posición más débil contra Joe Biden en Pensilvania y otros estados disputados, por lo que está tratando de mejorar su percepción entre los votantes de los suburbios que han huido de los republicanos durante su mandato.
Seidman colocó como paisaje en el aquí y el ahora, una nación abatida por una pandemia de coronavirus que se ha cobrado más de 150 mil vidas en los Estados Unidos, una recuperación económica fulgurante y un punto muerto en el Congreso por las nuevas medidas de ayuda. De allí que la estrategia para sembrar el miedo de Trump equivale a una apuesta para que los votantes teman una presidencia de Biden como potencialmente más catastrófica que el statu quo. Es una forma de disminuir el impacto del movimiento Black Live Matter.
Un hallazgo en Pensilvania hecho por Andrew Seidman, un periodista versado en cobertura política, campañas estatales y los funcionarios; con gran penetración en los suburbios de Filadelfia, apunta a que la campaña de miedo no cala.

Él realizó entrevistas con votantes, funcionarios republicanos y analistas independientes y la conclusión sugiere que Trump está malinterpretando un electorado suburbano que se ha vuelto más diverso en las últimas décadas, y más progresista desde el punto de vista racial.
Puedes leer: DHS: Pennsylvanians are in time to get their federal stimulus checks
Las encuestas han mostrado un amplio apoyo a las protestas que se extendieron por todo el país tras el asesinato policial de George Floyd. Muchas de ellas tuvieron lugar en los suburbios y también en pequeñas ciudades donde Trump ganó en 2016.