El cadáver de una ballena jorobada llegó a la orilla en un parque estatal de Nueva Jersey en Navidad después de una tormenta.
La ballena, que se cree medía hasta 20 pies, fue vista por primera vez en la playa de Barnegat Light hace dos días, atrayendo a los espectadores el día de Navidad y nuevamente el sábado.
El Centro de Varamientos de Mamíferos Marinos con sede en Bergantín dijo que no está claro cómo murió el animal. El director Bob Schoelkopf aseguró que es posible que la ballena muriera después de ser golpeada por un barco o después de contraer una enfermedad.
Schoelkopf dijo que era poco probable que se hiciera algún trabajo relacionado con la ballena hasta el lunes por la mañana, cuando los empleados estatales regresen a trabajar.
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«La ballena está demasiado congelada», afirmó Schoelkopf. «Ni siquiera podemos cortar la grasa, es demasiado espesa y congelada». Esto representa un verdadero obstáculo para el equipo de investigadores.
Cualquiera que visite el área debe mantenerse alejado, pidieron las autoridades, debido a la posibilidad de que haya enfermedades en el cadáver.
Los barcos de observación de ballenas habían visto a la ballena viva a principios de este año en la bahía de Sandy Hook, donde había sido fotografiada mientras se alimentaba.
Entre septiembre y noviembre se encontraron dos ballenas más, flotando sin vida.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica declaró un «evento de mortalidad inusual» para las ballenas jorobadas en 2017, después de que se encontraran muertas un gran número de ballenas desde Maine hasta Carolina del Norte.
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