Si eres de los que gira un globo terráqueo y con un dedo detiene la esfera para ver el punto del planeta donde pasarás las próximas vacaciones, trata de atinarle a la República de Cabo Verde, un país africano que te llenará de sorpresas.
Es un lugar perfecto para aquellos que en la latitud norte tienen días libres para disfrutar y desean escapar del frío invernal.
El nombre del archipiélago proviene de la península de Cabo Verde, el extremo más occidental del continente de África, cerca del que se halla la ciudad de Dakar (Senegal).
Un lugar propicio para que los aprendices de portugués tengan una inmersión cultural en una nación que es miembro de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
Es un lugar de sol, música, hermosas playas y un inmenso respeto por la naturaleza que no deben dejar de considerar.
Se trata de un archipiélago de origen volcánico que surgió por la separación entre el continente africano y América, al igual que las Islas Canarias, Azores y Madeira.
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Además de espectacular clima, la estupenda estructura turística y de las posibilidades de aventura, Cabo verde tiene una colección de playas a las que vale la pena llegar directo del aeropuerto.
Vamos a comenzar con Santa María Beach.
Está ubicada en la isla de Sal. Son 8 largos kilómetros de blancas arenas que se alinean con un horizonte de mar azul. Posee un planteamiento oceánico que tempera el agua y al bañista ofrece la sensación de delicia en cada brazada.
Chaves Ceach coloca las cosas en grande.
Desde sus orillas se muestra la majestad del océano Atlántico. Es un inmenso coto de paseo en el que la brisa jamás te desampara.
En la cercanías te acecha una interesante vida nocturna y las más disímiles y cautivantes posibilidades de alojamiento.
Muchos creen que Estoril beach es lo mejor de Cabo Verde.
La bahía está en la yerma playa de la isla de Boa Vista. Un naranja peculiar produce la sensación de que vacacionamos en Marte.
Son varios kilómetros de arena donde como visitante tendrás la ocasión de tratar de domar a la fuerte brisa que hace el teatro propicio para la práctica de surf, kitesurf y windsurf.

Tarrafal beach suma la montaña a su paisaje.
La isla de Santiago tiene una topografía interesante.
Muchas palmeras. Excesiva tranquilidad. Un lugar diseñado para olvidarse de todo.
El hiking para ver la playa desde las alturas en una extravagancia dentro del paraíso.
Sin embargo tiene un valor agregado. Tarrafal está llena de bares que ofrecen los mejores pescados frescos.
Una excursión a Cabo Verde requiere una inversión de al menos US$ 1 mil 580 con salida desde del aeropuerto de Filadelfia hasta RAI.
El costo vale la pena porque los servicios y las comidas son relativamente económicos.
Cabo Verde es además sinónimo de vida nocturna, febriles discotecas, bares de todos los tenores y una gran posibilidad de aventura.
Y para los que toman en serio eso de sumergirse en el mar, el mundo submarino de Cabo Verde está repleto de arrecifes de coral y una gran variedad de animales marinos, así que se convierte en el lugar idóneo para la práctica de esnórquel.