Se estima que el 20% de los estudiantes de entre 12 y 18 años experimentan acoso escolar o bullying en todo el país. Es una cifra preocupante que va de la mano con noticias diarias que retratan estos casos.
De acuerdo al sitio web de finanzas personales WalletHub los estados con mayor presencia de bullying en Estados Unidos durante el año 2023 fueron California, Alaska y Nevada.
Este tema llega de nuevo a los titulares cada 2 de mayo, cuando el Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar busca crear conciencia sobre los peligros generados por este mal que afecta tanto de forma física como online.
Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en 2021, el 16% de los estudiantes de bachillerato de EE. UU. afirmaron haber sufrido acoso a través de mensajes de texto o plataformas de redes sociales como Instagram durante el año anterior.
Por su parte, el informe de WalletHub destacó también a Nueva Jersey, Luisiana y Pensilvania entre los diez estados con mayores problemas de bullying, mientras que Nueva York, Nuevo México y Virginia se posicionan en los últimos lugares de la lista.
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Salud física y mental
Este es un problema que afecta gravemente de forma física y emocional, tanto a corto como a largo plazo. «Aquellos que son víctimas de intimidación tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, dolores de cabeza y problemas de adaptación en la escuela. La intimidación también puede afectar la autoestima a largo plazo. Los niños y adolescentes que intimidan a otros tienen un riesgo mayor de desarrollar abuso de sustancias, problemas académicos y violencia hacia los demás más adelante en sus vidas», destacó National Institutes of Health (NIH).
Sus investigaciones han demostrado que tanto los acosados como los acosadores, son más propensos a sufrir depresión.
El Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, fue establecido por asociaciones de padres y diversas organizaciones no gubernamentales para concienciar sobre los riesgos de este trato y los métodos para evitar la violencia en los centros escolares. Muchas organizaciones buscan crear protocolos de prevención y acción para evitar consecuencias mayores como suicidios.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), recomiendan que, ante la sospecha o confirmación de un caso de acoso escolar se debe escuchar al menor, al mismo tiempo que se incentiva la confianza y especialmente «acudir con un profesional de la salud mental. Es importante no desestimar la atención que una psicóloga o psicólogo pueda brindar a un menor que ha padecido acoso escolar. Además, podrá haber un diagnóstico preciso de las posibles repercusiones y la ruta a seguir para tratarlas».