En Estados Unidos, cerca de un millón de personas viven con enfermedad de Parkinson, un trastorno neurológico progresivo que afecta la movilidad y la calidad de vida, según cifras de la Parkinson’s Foundation. Los pacientes enfrentan retos cotidianos para caminar, hablar o vestirse, y sus familias buscan constantemente alternativas que les permitan sobrellevar la enfermedad.
Durante décadas, los tratamientos médicos se centraron en fármacos que ayudan a controlar los síntomas, aunque sin frenar la evolución del padecimiento. Sin embargo, en los últimos años han surgido programas que integran actividad física y socialización, ofreciendo resultados alentadores. Entre ellos, el boxeo se ha convertido en un recurso inesperado pero eficaz.
El ejercicio es una de las herramientas más recomendadas para personas con Parkinson. Estudios científicos han demostrado que ayuda a mejorar equilibrio, fuerza, movilidad, flexibilidad, resistencia y capacidad para caminar. También influye de manera positiva en aspectos como la cognición, el estado de ánimo, la fatiga y el sueño.
En este contexto nació Rock Steady Boxing, un programa creado en 2006 en un gimnasio de Indiana que adapta rutinas del boxeo tradicional para pacientes con Parkinson. El sistema pone énfasis en agilidad, velocidad, resistencia, coordinación y precisión. Los ejercicios están diseñados para ser vigorosos y desafiar los límites percibidos de los participantes.
Actualmente, Rock Steady Boxing cuenta con más de 870 sedes afiliadas en todo el mundo, con entrenadores capacitados específicamente para trabajar con personas en diferentes etapas de la enfermedad.
Una comunidad en North Miami
En el sur de Florida, el programa funciona bajo el nombre Box with a Heart, con sede en el Michael Ann Russell Jewish Community Center de North Miami Beach. La instructora Jennifer Enslign fundó la iniciativa hace nueve años, inspirada por la experiencia de su esposo con Parkinson.
Lo que comenzó con apenas 12 participantes se ha transformado en una red de cerca de 300 boxeadores en la región. Las clases incluyen ejercicios de fuerza, coordinación y resistencia que ayudan a los pacientes a enfrentar cada día los efectos de la enfermedad.
“El entrenamiento constante es clave. Cada golpe al saco se convierte en un paso hacia la independencia y la confianza”, comenta Enslign.
El exboxeador profesional Francisco Palacios, voluntario del programa, asegura que las combinaciones de golpes no solo refuerzan la estabilidad física, sino que también fortalecen la autoestima de los participantes. “En el gimnasio son pacientes, pero en el ring son boxeadores”, resume.
Los participantes destacan que el beneficio no se limita a lo corporal. Muchos encuentran en estas clases un espacio de motivación y apoyo emocional. La rutina compartida genera vínculos de amistad y sentido de pertenencia, aspectos fundamentales para sobrellevar una enfermedad crónica.
Sedes en el sur de Florida
Además de North Miami Beach, el programa Rock Steady Boxing cuenta con otros puntos en el sur de Florida:
- Key Biscayne: 10 Village Green Way. Teléfono: (305) 365-8900.
- Coral Gables: 800 Douglas Road, North Tower, Suite 149. Teléfono: (305) 856-8940 ext. 104.
- North Miami Beach: 18900 NE 25th Avenue. Teléfono: (305) 497-0549.
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Cada sede ofrece clases durante todo el año, bajo la premisa de que el Parkinson no se detiene. Con disciplina, movimiento y comunidad, los pacientes encuentran en el boxeo una herramienta para enfrentar con dignidad y esperanza los desafíos de la enfermedad.